Juan Carlos I ya está preparando sus maletas para regresar a España. El emérito ya ha informado a Casa Real de su vuelta temporal. El sueño del marido de Sofía es quedarse hasta el fin de sus idas. Con el fallecimiento de Isabel II y Constantino de Grecia, el padre de Felipe VI sabe que su final está cada vez más cerca y sería una deshonra morir fuera de su país y lejos de su familia. Por este motivo, ha pedido de forma incesante a su hijo regresar para siempre, aunque no sea a Zarzuela. El rey echa de menos a su padre, pero por ahora ese deseo es imposible de cumplir. Hasta que no se dé un cambio de Gobierno no se hablará de este tema.
No obstante, Juan Carlos I no piensa quedarse siempre en Abu Dabi. Nadie le puede obligar a quedarse allí. Es una persona totalmente libre, como cualquier ser humana, a pesar de sus grandes errores y su multitud de polémicas. Aunque no le está haciendo ningún favor a su hijo ni a su nieta, el exmonarca ya ha comunicado su decisión de volver a España la próxima temporada para “arreglar papeles” y participar en las regatas de Sanxenxo. Nuevamente, podría vivirse una gran polémica, como la del año pasado.
Son unas fechas complicadas. El próximo mes de mayo tendrán lugar las elecciones municipales y autonómicas. Casa Real ha pedido a Juan Carlos que retrasase su viaje hasta esas fechas, pero se ha negado. Por lo menos, aunque volverá, quiere disfrutar de las regatas que tendrán lugar el próximo 22 y 23 de abril, en el primer fin de semana de campaña electoral.
Felipe VI pide la máxima discreción a Juan Carlos I
Por ahora no volverá a vivir en España, pero Casa Real tiene que controlar que estas visitas esporádicas no se conviertan en un show mediático como la última. "Si la estrategia sigue siendo convertir cada visita en un espectáculo mediático, es totalmente inviable. No puede repetirse el show de Sanxenxo”.
La culpa del show del año pasado sería de su amigo Pedro Campos, llamado ‘El Pacificador’. El exmonarca se alojó en su domicilio pontevedrés. Él es que ha hecho negocio con Juan Carlos. En la Casa del Rey, añaden, "creen que Campos utiliza al Emérito como reclamo publicitario para promocionar su Club Náutico y no le importa el desgaste que genera en la institución”.
Las visitas de Juan Carlos podrían evitarse, creen desde Casa Real. Si vuelve a sobreexponerse puede perjudicar el reinado de Felipe. Así que es probable que en esta ocasión mantenga un perfil bajo. Es lo mejor que puede hacer si quiere que se vea con buenos ojos su regreso a España.
Juan Carlos debe mantenerse discreto. En un segundo plano. Solo así valorarán la posibilidad de un regreso definitivo. Por ahora, Casa Real blindará la comunicación y también al exmonarca. Se le pondrán más escoltas, los mismos a los que renunció el año pasado, y se le obligará a cambiar de domicilio en Galicia. No dormirá en la casa de Pedro Campos. La intención es que nadie se entere de su vuelta, que ya está generando un gran revuelo y todavía no ha pisado suelo español.