Nada volverá a ser igual en la Zarzuela. Todo empezó con la mudanza de la princesa Leonor al internado UWC Atlanttic de Gales hace dos veranos. La futura reina se fue al país británico para seguir con su formación académica tras superar 4º de la ESO. Hasta entonces, ella y su hermana, la infanta Sofía, habían vivido en palacio, marcando la agenda del rey Felipe VI y la reina Letizia fuera de los actos protocolarios. A partir de entonces era Sofía la que acaparaba toda la atención en el día a día.

Pero todo ha cambiado este año. Leonor seguirá viviendo fuera de casa, después de haber empezado su formación militar en la Academia de Zaragoza. Mientras que Sofía ha seguido los pasos de su hermana, mudándose a Gales para cursar Bachillerato.

La situación seguirá así, al menos, durante los dos próximos años. Todo dependerá de lo que decida hacer Sofía. Puede que vuelva a casa para estudiar en alguna universidad de Madrid. O puede que se matricule en alguna universidad fuera de la capital.

Casa Real Leonor y Sofia
Casa Real Leonor y Sofia

Cambios en la Zarzuela tras la marcha de Leonor y Sofía

Sea como sea, ha empezado una nueva etapa en la Zarzuela, donde ni Leonor y Sofía estarán cada tarde con sus padres. Ahora Felipe y Letizia tendrán las tardes ‘libres’, sin tener que ayudar a sus hijas a hacer los deberes o compartir tiempo con ellas.

Un nuevo escenario en el que, cuando no tengan algún compromiso público, el Jefe de Estado y su mujer podrán disponer de su tiempo como quieran. No obstante, cuentan algunas fuentes que no aprovecharán para recuperar el tiempo que no han pasado en la intimidad, sino para cumplir con otros menesteres que antes no podían realizar cuando querían.

Por un lado, Letizia, que no lleva nada bien la mudanza de sus dos hijas, sobre todo el que Leonor esté en la Academia Militar, se pasa el día en el despacho trabajando en sus asuntos personales. Por su parte. Felipe aprovecha para tratar los asuntos a los que no puede escapar, así como para pasar tiempo con su madre o con otras personas cercanas. En este sentido, tal y como apuntó Vanitatis, siempre que su apretada agenda se lo permitía, el Jefe de Estado visitaba a su madre a diario. Ahora puede hacerlo sin tener que depender de si sus hijas llegan del colegio. Incluso ha tenido que pasar alguna noche fuera de palacio. Tampoco es que Felipe y Letizia puedan hacer mucho más. Ni siquiera pasearse por aquí y por allí cuando quieran como haría una pareja normal que acaba de emancipar a sus hijos.