Casa Real tiene un problema muy serio a partir del próximo 29 de agosto. A Leonor se le acaban las vacaciones e inicia el segundo año de la formación militar obligatoria para cualquier Jefe de Estado, pero en esta ocasión en Pontevedra, en la Escuela Naval de Marín, que se encuentra a tan solo unos 40 kilómetros de Sanxenxo, la localidad costera que eligió Juan Carlos para alojarse en sus visitas a España, en la casa de Pedro Campos. Hasta que no pasó un año de su exilio, Felipe VI no dejó que su padre hiciese ningún desplazamiento, a partir de entonces, y sin ninguna causa que recaiga sobre él, pudo moverse con total comodidad y poco a poco sin dar explicaciones, aunque ahora podría darlas de nuevo y estar más controlado que antes. Y es que Letizia no quiere que el emérito se reencuentre con su nieta en Galicia, después de casi cinco años apartándola de él y del apellido Borbón. Con una sola fotografía de ambos juntos, tirarían por tierra el esfuerzo de años. El emérito sería capaz de cualquier cosa con tal de vengarse de su nuera.
Es muy probable que en esta ocasión Leonor entre sola a la Escuela Naval, ya que Felipe VI tiene un acto en Barcelona y Letizia debe prepararse para pasar el fin de semana en París. Y la infanta Sofía ya ha iniciado sus clases en Gales.
Casa Real evita que Juan Carlos coincida con Leonor en Galicia
Las visitas de Juan Carlos a España se han vuelto más habituales, por este motivo han perdido interés mediático. Felipe VI ya no le pide explicaciones, solo le prohíbe aparecer por Madrid y crear escándalos. El emérito se queda en Sanxenxo para participar en las regatas o viaja a Vitoria para visitar a su médico de confianza y continuar con el tratamiento de medicina regenerativa para ayudarle con sus problemas de movilidad.
Con Leonor en Galicia ha visto la oportunidad de ver más a su nieta sin las prohibiciones de Letizia, pero ya ha recibido un aviso. Ni se le ocurra acercarse a la princesa en su estancia en Sanxenxo o no podrá volver nunca más. Los escoltas estarán pendientes de que no surja ese encuentro y que nadie pueda hacer ni una sola fotografía de ambos juntos.
Casa Real controlará cada uno de los movimientos de Juan Carlos durante este año. Por suerte, solo serán unos meses, ya que a principios del año próximo, Leonor se embarcará en el buque escuela de Juan Sebastián El Cano.