La princesa Leonor continúa con su exigente formación militar, un paso imprescindible en su camino hacia el trono. Tras completar su preparación en el Ejército de Tierra, la heredera al trono ha estado inmersa en su adiestramiento con la Armada Española, embarcándose en el buque escuela Juan Sebastián Elcano. Esta travesía, de seis meses de duración y 17.000 millas de distancias, la llevará hasta a ocho países. Aunque su experiencia no ha sido tan idílica como muchos imaginaban.
Desde el inicio del viaje, Leonor ha tenido que enfrentarse a múltiples dificultades, comenzando por la temida cinetosis, un malestar que afecta a quienes no están acostumbrados a la vida en alta mar. Mareos constantes, vómitos y problemas digestivos han hecho que los primeros meses a bordo fueran especialmente complicados para ella. Además, las condiciones de navegación han provocado que la princesa haya sufrido varias caídas durante las guardias, dejándole hematomas como testimonio de su esfuerzo.

Letizia pierde los nervios y provoca un conflicto con la Armada
Preocupados por su estado, los responsables del buque han tomado medidas preventivas, como eximirla de las guardias nocturnas, las más peligrosas, y administrarle biodramina para reducir los mareos. A pesar de estas precauciones, el malestar de Leonor ha despertado una intensa preocupación en la reina Letizia, quien desde el primer momento se mostró reacia a que su hija realizara esta formación.
La tensión ha ido en aumento, hasta el punto de que la reina ha llegado a exigir al rey Felipe VI que ordene el regreso de Leonor a España. Letizia considera que su hija no está recibiendo el trato adecuado y que los oficiales del Juan Sebastián Elcano no están prestando la atención suficiente a su bienestar. Convencida de que la seguridad de la princesa está en juego, no ha dudado en expresar su malestar de manera airada en varias conversaciones con altos mandos de la Armada.

Casa real pide disculpas por la reina Letizia
Sus comentarios, calificados por algunos como inapropiados, han generado un profundo malestar entre los oficiales del buque y la propia Casa Real, que se ha visto obligada a intervenir. La tensión llegó hasta el punto de que Zarzuela tuvo que emitir disculpas formales a los responsables del Elcano, tratando de calmar los ánimos.
Desde la institución han intentado suavizar la polémica asegurando que Leonor está bien y que su formación sigue según lo previsto, pero el incidente ha dejado entrever las profundas diferencias entre Letizia y algunos sectores de la Casa Real y el Ejército. No es la primera vez que la reina choca con la tradición militar de la familia Borbón, o que insiste en proteger a su hija.