Este sábado, durante el mediático funeral del Papa Francisco, un gesto de doña Letizia ha generado una fuerte polémica que ha trascendido las fronteras de España. La actitud de la reina durante la ceremonia ha sido interpretada como un signo de distanciamiento respecto a la Iglesia Católica, un hecho que ha obligado a Zarzuela a realizar discretas gestiones de disculpa ante representantes eclesiásticos.
La relación de Letizia con el mundo religioso ha sido, desde sus inicios en la familia real, compleja. A diferencia de la reina Sofía, cuya conexión con la Iglesia fue siempre sólida y evidente, Letizia ha mantenido una posición mucho más distante. Antes de su matrimonio con el entonces príncipe Felipe, se declaró agnóstica y ya mostraba escaso interés por participar en ceremonias religiosas, una actitud que, lejos de suavizarse con el tiempo, se ha acentuado tras su ascenso como reina consorte.

La reina Letizia pasa de todo durante el funeral del Papa Francisco
Durante el funeral del Papa Francisco, numerosos asistentes repararon en que Letizia no realizó la señal de la cruz ni siguió las oraciones habituales del rito católico. Tampoco participó en otros gestos tradicionales de la ceremonia.
Aunque para muchos este comportamiento pasó desapercibido, en sectores más conservadores fue visto como una muestra de frialdad y falta de respeto hacia una figura tan querida como el Pontífice. Y ya llueve sobre mojado.

Zarzuela pide disculpas
Porque no es la primera vez que la reina protagoniza episodios similares. Durante la pasada Semana Santa, su ausencia en los actos religiosos fue notable. Además, a lo largo de los años, se ha observado cómo, en diferentes misas oficiales, Letizia suele abstenerse de comulgar o de realizar gestos de devoción pública. Este patrón ha reforzado la percepción de una creciente desafección entre la Casa Real y los sectores católicos más tradicionales del país.
Ante la repercusión mediática del gesto en el funeral, Zarzuela ha optado por intervenir para que las críticas no vayan a más. Desde Palacio se han enviado mensajes de disculpa y de respeto a diversas autoridades eclesiásticas, subrayando la presencia de los reyes en el funeral por encima de los desplantes de Letizia.