Este año finalmente se completó un hecho hace tiempo anunciado: la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin firmaron los documentos del divorcio. Le pusieron fin a un matrimonio que duró más de dos décadas, el enlace de la pareja había tenido lugar en octubre del año 1997. Desde que se supo de su ruptura definitiva se ha especulado sobre el arreglo final y lo que se supo fue que no hubo indemnización ni pensión al que fuera balonmanista. Sin embargo, hay aspectos que todavía generan grandes sospechas e informantes que aseguran que Zarzuela habría dado una orden clara: mantener a Iñaki y los suyos contentos.
No sería la primera vez que una información extraoficial referente a Zarzuela resulta ser auténtica, por lo que no nos cerramos a conocer lo que dicen los expertos. Y lo cierto es que Iñaki Urdangarin fue parte de la Familia Real durante muchos años, teniendo la confianza total de Juan Carlos I y haciendo buenas migas con los demás miembros. En este punto, el silencio del exduque de Palma es vital para la supervivencia de la Corona y la preservación de la siguiente generación. Es por ello que la infanta Cristina tiene una gran labor por delante: cumplirle los caprichos al padre de sus hijos.
Zarzuela obliga a la infanta Cristina a atar cabos: Iñaki Urdangarin tiene la vida resuelta
¿Se había visto antes a una mujer financiar el estilo de vida elitista a su exmarido infiel? Más increíble aún, ese exmarido salió de la cárcel, no trabaja y cobra una pensión de 463 euros mensuales en libertad condicional. La orden ha sido clara, Cristina tiene que asegurarse de que todas las necesidades de Iñaki y su familia estén cubiertas para evitar revelaciones y escándalos. Si exige más dinero, se le dará. Cuando el rey emérito ya no esté, la infanta seguirá enviando el dinero, según Maica Vasco.
“Hay que igualar todas las bocas, todas las personas que sepan demasiado”, decía la abogada y YouTuber. Iñaki sabe mucha información de provecho, tiene toda clase de datos sobre la Casa Real y pormenores familiares que los podría “dinamitar a todos”. Es un riesgo hacer de este hombre un enemigo. Sobre todo, “la infanta Cristina tiene muchas cosas que agradecerle a Iñaki Urdangarin, porque gracias a él no terminó con los huesos en la cárcel”, decía Vasco.
¿Otras señales que nos hacen creer que sí hay un trato aunque se haya dicho lo contrario? Recientemente fue visto conduciendo un Volvo XC60, valorado en 70 000 euros. Un coche que presuntamente está domiciliado en el palacio de Zarzuela y se encontraría a nombre de Cristina. Además de esto, tiene una moto cuyo valor podría ascender a 5500 euros y un piso en una de las zonas más privilegiadas de Vitoria que alquila por 1600 euros al mes. También están los viajes internacionales, las escapadas a Baqueira Beret y la estancia en hoteles costosos.
La infanta Cristina no es una mujer despechada por los engaños de Iñaki Urdangarin, simplemente tiene una misión vital: proteger a su familia de un destino catastrófico.