En los últimos años, la vida en Zarzuela ha cambiado drásticamente para Sofía, la madre del rey Felipe VI. La reina emérita ha visto cómo su protagonismo ha sido eclipsado por Letizia, quien ha asumido la mayoría de los compromisos oficiales. Mientras Letizia se encarga de los actos importantes, a Sofía solo le quedan eventos menores, y la tristeza parece haber tomado residencia en la Zarzuela.

Sin embargo, Marivent, el palacio de verano en Mallorca, sigue siendo un lugar de felicidad para Sofía. Aquí puede ejercer su papel de reina sin las restricciones de la Zarzuela. Aunque a decir verdad, Marivent no es solo un lugar de alegría; también esconde secretos oscuros y recuerdos dolorosos. En este enclave, Juan Carlos I llevó a cabo numerosos engaños con otras mujeres. Sus escapadas en yate para encontrarse con amantes ocasionales eran frecuentes y descaradas.

Juan Carlos ducha Fortuna GTRES
Juan Carlos ducha Fortuna GTRES

Juan Carlos I tiraba a sus amantes por la borda

Una fuente reveló a Socialité que estas escapadas en alta mar eran todo menos discretas. Cuando Sofía recibía un aviso de que su esposo estaba con otra mujer en un yate, no dudaba en lanzarse al mar en una lancha para sorprenderlo. Pero Juan Carlos siempre estaba un paso adelante. Avisado por sus escoltas y por la Guardia Civil, lanzaba a sus acompañantes al agua antes de que Sofía pudiera atraparlo en el acto.

"Él salía con sus amigas y nadie sabía qué pasaba en el barco porque era imposible seguirle todo el día en alta mar", explicó la fuente. Estas escapadas resultaban devastadoras para Sofía, quien en más de una ocasión subió a la lancha 'Somni' con la esperanza de pillar al rey. Sin embargo, cada vez que llegaba, todo parecía normal ya que Juan Carlos había despejado el escenario tirando a sus acompañantes al agua.

Juan Carlos mirada al cielo
Juan Carlos mirada al cielo

La Guardia Civil, ayuda inestimable

A pesar de que estas historias puedan sonar a leyendas urbanas, la fuente insistía en su veracidad: "Te lo cuento, pero no lo he visto con mis ojos; quizás es más leyenda urbana que otra cosa. Pero a mí, después de haber visto cómo se comportaba cuando estaba en Mallorca, no me parece nada descabellado".

El programa también investigó el destino de las mujeres lanzadas al mar. Al parecer, una lancha de la Guardia Civil de Mallorca se encargaba de recogerlas, completando estas surrealistas y escandalosas aventuras acuáticas de la realeza. Imagínense la escena: la reina emérita Sofía a toda velocidad con una lancha al más puro estilo Tom Cruise gritando código rojo y dirigiéndose al yate de Juan Carlos, mientras en el Fortuna alguien grita "¡Agua, agua!" y pone en marcha el protocolo para deshacerse de las amantes de Juan Carlos, a las que recogía la propia Guardia Civil mientras Sofía buscaba sin éxito pruebas y amantes en los armarios.