Durante casi 45 años de reinado, Juan Carlos I solucionó muchos de sus problemas con dinero. Sin embargo, en los últimos años, su poderío económico no lo ha protegido de ciertas revelaciones. Se dice que le ha sido infiel a la reina Sofía en más de 3000 ocasiones. Se acostaba con prostitutas de lujo, pero también se llegó a enamorar. Ahora se sabe que las dueñas de su corazón fueron Bárbara Rey, Corinna Larsen y Marta Gayà. Es por eso que siempre ha querido proteger a Felipe VI, como aquella vez que Zarzuela se vio obligada a pagar 15 millones para evitar un escándalo.
Felipe VI fue un joven atractivo, alto, con figura atlética, ojos claros, dinero y sangre azul. Había mucho interés en capturar al codiciado príncipe, que se volvió muy popular conforme fue entrando en la adolescencia y adultez. Está de más decir que muchas jóvenes se posaban a su alrededor esperando ser la que llevara algún día la corona. Sin embargo, para malestar de sus padres, siempre caía hechizado por plebeyas o chicas que ‘no le convenían’. Se cree que Juan Carlos I llegó a manipular algunos de sus romances con detalles escabrosos del pasado de todas ellas.
En aquel entonces no podrían saber que se terminaría casando con Letizia, una periodista, republicana e hija de plebeyos. Pero, posiblemente, lo sospechaban. Sea como sea, Zarzuela ejercía presión para contener al príncipe de Asturias en la senda que se creía ‘correcta’ y eso incluye pagar para mantener su buena imagen. Hay un episodio que el público conoce, aunque no del todo.
Las polémicas fotos de Felipe VI en una lancha
Al igual que en la actualidad, Mallorca era el destino veraniego de los reyes y sus hijos. La reina Sofía era la única jefa del palacio de Marivent, mientras que su marido se preparaba para recibir a mandatarios, figuras políticas importantes y reunirse con el jefe del Gobierno. Además, había regatas, escasa prensa y un ambiente distendido entre la familia. En las noches, el príncipe y la infanta Cristina (la infanta Elena solía tener sus propios planes) solían ir a bares. Pedían bebidas y pasaban el rato con amistades. Hasta ese entonces, a Felipe no se le había conocido ninguna ‘amiga entrañable’.
Todo cambió ese verano de 1989, cuando aparecieron en la portada de la revista ¡Hola! dos cuerpos juveniles muy atractivos. Como si se tratara del cartel promocional de una película hollywoodense, con los actores compartiendo un momento íntimo y muy significativo. A bordo de una lancha en la isla de Cabrera, estaba el hijo de los reyes con una chica.
La revista cayó en manos de Sofía de Grecia a primera hora de la mañana en Marivent. Tal y como relata Pilar Eyre en la revista Lecturas, la aristócrata se sorprende al ver la imagen. Isabel Sartorius, la joven que le había presentado Cristina, estaba posada sensualmente contra su hijo. Luego le informaron que había fotos explícitas y muy comprometedoras que tuvieron que comprar por 15 millones de pesetas. Imágenes que, de salir a la luz, podrían haber formado un gran revuelo ante los ciudadanos y los más conservadores del país.
Zarzuela previno un ataque masivo con las indiscretas posturas de Felipe VI e Isabel Sartorius. Fotografías que fueron a parar al cajón de ‘nunca abrir’. ¿Habrá más historias como esta?