Los reyes contrajeron nupcias en 2004 y la alegría fue mayúscula cuando se anunció, meses después, que esperaban a su primogénito. En octubre de 2005 nació Leonor, colmando de felicidad a sus padres. Con lo que nadie contaba era que, después de la primera bebé, nacería la infanta Sofía. Lo que esperaba la Familia Real y los ciudadanos era un heredero, que tal y como Felipe VI, fuera a ocupar el trono. Pero esto no pasó y un tercer embarazo quedó fuera de discusión, Letizia no quiso. Ahora se sabe que Zarzuela pagó para evitar que el segundo embarazo de la experiodista fuera un niño.
Cuando Leonor nació, no se decidió inmediatamente que ella sería la reina de España. Letizia y Felipe VI tenían que volver a intentarlo, ser padres por segunda vez y agotar la posibilidad de tener un niño. No sucedió, como bien lo sabemos, a Zarzuela llegó la infanta Sofía. ¿Era imperativo tener un niño? No, solo estaban en una buena edad reproductiva y podrían volver a intentarlo. Contrario a lo que cree el ciudadano de a pie, no hizo falta modificar la Constitución para que la princesa de Asturias fuera la heredera.
La recopilación de las Leyes de España publicada en 1805 y vigente hasta la publicación del Código Civil en 1889, recoge que: “Los hombres deben tener y guardar lealtad al rey así son tenidos de la tener y guardar a su hijo o hija que después de él debe reinar”. En el artículo 57, “Sucesión de la Corona”, se explica la primogenitura y cómo tiene preferencia el varón sobre la mujer. Es decir, no se priva a la mujer de ascender al trono (si no hay un hijo varón). Por lo que la preocupación de Letizia era imponer su voluntad en su segundo embarazo.
El nacimiento de la infanta Sofía no fue al azar, Letizia lo planeó
Jaime Peñafiel ya habría dado a entender que Leonor y Sofía no son hijas biológicas de la reina, sino de Erika Ortiz. Como resultado de una ligadura de trompas, no podía concebir. Le pidió los óvulos a su hermana, algo de lo que aparentemente se arrepintió más adelante. Los reyes no le dejaron decir la verdad y generar un escándalo, lo que presuntamente condujo a Erika a quitarse la vida. Y esto tendría sentido cuando Antonio Vigo, su marido, le reclamó a gritos a Juan Carlos I: “Vosotros la habéis matado”.
Ahora es Joaquín Abad en su libro Letizia, una biografía no autorizada el que señala que la Royal fue inseminada en Países Bajos. Iba y venía en helicóptero en las noches para hacerse el tratamiento. Desde 1995 que es uno de los países donde se emplean métodos de ingeniería genética que permiten decidir la venida de un niño o una niña. Escogió tener una niña para desafiar a Don Juan Carlos, porque había calculado instaurar una monarquía radicalmente distinta. No solo es controladora, también lleva la educación de ambas con firmeza y nadie se atreve a inmiscuirse en sus decisiones.
Los planes de Letizia se cumplieron y es otro secreto que Zarzuela querría conservar. Ningún hombre desplazará a Leonor. La infanta Sofía, a pesar de seguir los pasos de su hermana, no tiene previsto ser reina.