El matrimonio formado por Letizia y Felipe no es perfecto. Como todas las parejas también han tenido sus discusiones y en una ocasión estuvieron a punto de divorciarse. Fue en 2013 cuando explotó el caso Nóos y la corona pendía de un hilo. Los entonces príncipes tomaron medidas de urgencia, como por ejemplo obligar a Juan Carlos a abdicar y retirar a todos los miembros de la familia menos a la reina Sofía de los Presupuestos Generales del Estado, todos perdieron sus funciones. A partir de este momento la familia se distanció y se dividió en dos bandos claramente diferenciados. Por un lado, los actuales reyes con Leonor y Sofía, y por otro, las infantas Elena y Cristina con sus hijos y Juan Carlos. La emérita no puede decantarse por ninguno de los dos, tampoco soporta a Letizia, pero no puede entorpecer el reinado de su hijo, el amor de su vida. El emérito culpa a su nuera de todos sus males.
Letizia llegó a Zarzuela en el año 2003, Felipe la conoció en una cena que organizó Pedro Erquicia en su ático. Los dos estaban solteros en aquel momento, la entonces presentadora de informativos se acaba de divorciar de su marido. Vivieron unos meses totalmente discretos, a veces se veían en el piso de Barcelona de Cristina e Iñaki, los únicos conocedores de la relación. Un año más tarde se casaron, pero con todo en contra. Juan Carlos y Sofía se opusieron a esta relación, especialmente el primero de ellos, ya que la segunda hizo todo por su hijo e intentó hacer de Letizia una gran reina. Era plebeya, divorciada de su profesor de instituto al que conoció con tan solo 17 años, de padres separados y presentadora de informativos de la cadena pública, todo iba a salir mal. Sin embargo, la madre de Leonor demostró que reina se hace no se nace.
Desde ese momento, Letizia nunca quiso a Juan Carlos ni a ninguno de los familiares de Felipe. De hecho, el caso Nóos estuvo a punto de destruir la corona, pero le vino como anillo al dedo para poder alejarlos de ella y de sus hijas.
Letizia no piensa quedarse en Palma de Mallorca si están los demás
Por obligación, antes de marcharse de vacaciones con su marido y sus hijas, Letizia tiene que pasar unos días en Palma de Mallorca. Presidirá un acto de clausura de un festival de cine y se dejará fotografiar en compañía de la reina Sofía, alguien a quien no soporta, por el casco histórico de la isla balear para promocionar el turismo y mostrar una buena sintonía con su suegra.
La reina Sofía quiere reunir a todos los nietos este año. Pero no será posible porque Letizia se niega a que Leonor y Sofía vean al resto de sus primos, especialmente a Victoria Federica y Froilán. Pablo Urdangarin ya está en la isla balear con su abuela, pero el resto aún no han llegado y no lo harán hasta el próximo mes de agosto. Los reyes les han prohibido llegar antes, si desobedecen sus órdenes, Letizia se va con las niñas y deja a Felipe plantado.