La fortuna del rey emérito Juan Carlos I ha sido un tema de debate y especulación durante años. Según estimaciones de medios internacionales como Forbes o el New York Times, su riqueza oscila entre 1.800 y 2.000 millones de euros, aunque la periodista Pilar Eyre asegura que esta cifra es solo "la punta del iceberg". Según sus fuentes, el verdadero monto podría ser incalculable, repartido en cuentas ocultas y paraísos fiscales. Además, parte de estos fondos están supuestamente gestionados a través de fundaciones, lo que dificultaría rastrear su origen y destino.

Eyre, en uno de los vídeos de su canal de YouTube, detalla cómo Juan Carlos I, con la ocultación de Zarzuela, operaba para aumentar esta fortuna, cobrando por servicios que deberían ser estrictamente protocolarios. Todo comenzó en 1970, cuando amigos del entonces príncipe Juan Carlos inauguraron un club y lo invitaron a participar. Según la periodista, aceptó con la condición de recibir un “regalito para el papi”, una cantidad en metálico que, en ese momento, fue bien recibida por su delicada situación financiera. Este acto marcó el inicio de un modus operandi que evolucionaría con los años.

Juan Carlos de joven

Juan Carlos I aprovechaba cualquier situación para sacar dinero

En 1973, durante la crisis petrolera, el rey utilizó sus contactos con príncipes árabes para asegurar el suministro de petróleo a España. Sin embargo, este favor no fue gratuito. Según Eyre, Juan Carlos I cobró comisiones por barril de petróleo, un detalle que pasó desapercibido en aquel momento debido a la urgencia de garantizar el abastecimiento energético.

Ya coronado como rey, en 1977, Juan Carlos recurrió a sus contactos internacionales para financiar al Gobierno de Adolfo Suárez. Envió cartas al Sha de Irán, así como a líderes de países como Omán, Marruecos y Dubai, solicitando dinero para “mantener la democracia y evitar un régimen comunista”. Se dice que el Sha entregó 10 millones de dólares sin hacer preguntas, lo que animó al rey a repetir la estrategia con otros países. Curiosamente, estas donaciones no figuran en las listas oficiales de financiación del partido de Suárez.

Juan Carlos I y el príncipe de Arabia Saudí / Europa Press

Casa Real silencia un caso de estafa, expolio y falsificación de documentos que implica al rey Juan Carlos I

Otro episodio polémico es la herencia de Manfredo de Borbón, un aristócrata supuestamente lejano pariente de la familia real española. Aunque nunca tuvo relación con los Borbones, su testamento terminó beneficiando a la hermana de Juan Carlos, Margarita de Borbón, quien recibió valiosas obras de arte. Sin embargo, esta herencia fue impugnada por el sobrino de Manfredo, quien acusó a la familia real de estafa, expolio y falsificación de documentos.

Aunque estos detalles salieron a la luz gracias a denuncias, muchos de los intentos por publicarlos fueron bloqueados mediante llamadas intimidatorias a los medios de comunicación por parte de la casa real.