La reina Letizia llegó este lunes a Cabo Verde, en un viaje destinado a impulsar los esfuerzos de la cooperación española en el archipiélago africano. Durante su estancia, se había previsto que la reina participara en diversas actividades relacionadas con la igualdad de género, la economía sostenible y la reducción de las desigualdades sociales, áreas clave de los proyectos impulsados por España en el país. No obstante, la visita no estuvo exenta de controversia, y la Casa Real se vio obligada a disculparse por ciertos comportamientos que no fueron bien recibidos.
La agenda de Letizia arrancó con su llegada al aeropuerto de Praia, donde fue recibida por autoridades locales y diplomáticas, como la embajadora española, Ana Paredes. Durante los siguientes días, la reina recorrió distintos proyectos que están siendo financiados por la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (Aecid), visitando iniciativas como la Cooperativa de Corte y Costura Ciudad de Pedra Badejo, que apoya a mujeres en situación de vulnerabilidad, y distintas casas de acogida para víctimas de violencia de género.
La reina Letizia, ausente fuera del protocolo
Sin embargo, a pesar de las numerosas actividades programadas y el interés mostrado en los proyectos locales, las acciones de la reina Letizia fuera del protocolo generaron comentarios negativos. Algunas fuentes han confirmado que la reina, al concluir cada actividad, se retiraba rápidamente a su habitación en el hotel, evitando participar en las cenas de cortesía que habían sido organizadas en su honor. Estos gestos fueron interpretados por algunos como una falta de compromiso personal con las personas que habían trabajado para hacer posible su visita.
El gesto de aislarse de los encuentros sociales no pasó desapercibido. Y algunos miembros de la delegación española en Cabo Verde señalaron que la actitud distante de la reina contradecía la naturaleza de las relaciones diplomáticas y de cooperación, en las que tienen mucha importancia las interacciones personales. Aunque Letizia se mostró empática en los eventos públicos, su negativa a participar en momentos de convivencia fuera de agenda fue vista como una falta de respeto hacia sus anfitriones.
Comunicado de la Casa Real para rebajar tensiones
Ante esta situación, Zarzuela se vio obligada a emitir una disculpa formal con el objetivo de rebajar tensiones. En un comunicado, se explicó que la reina Letizia no tuvo la intención de ofender a los anfitriones, pero que, dadas las exigencias del viaje y su necesidad de descansar entre actividades, algunos comportamientos pudieron haber sido malinterpretados.