La relación entre la reina Letizia y la princesa Leonor ha experimentado cambios significativos en los últimos tiempos. Antes, Letizia solía ejercer un control notable sobre la vida de su hija, desde la comida hasta las amistades, e incluso visitaba a Leonor en Zaragoza cada semana. Sin embargo, desde el escándalo con Del Burgo, este vínculo se ha desgastado.
Durante años, Letizia ha tenido a Leonor, como a la infanta Sofia, atada en corto. Ha querido controlar todas las facetas de su vida. Desde solicitar modificaciones en el menú del colegio hasta pedir informes diarios a los responsables del internado de Gales y a los altos cargos de la Academia Militar de Zaragoza, donde Leonor ingresó el pasado mes de agosto para llevar a cabo su formación en el ejército.
Leonor pone distancias entre ella y su madre, la reina Letizia
Un control que Leonor aceptaba. Al fin y al cabo, era menor de edad. Ahora, sin embargo, las cosas han cambiado. Al margen de que ya tiene más de 18 años y quiere hacer la suya sin que su madre la controle a todas horas, las revelaciones de Jaime del Burgo sobre las presuntas infidelidades de Letizia al rey Felipe VI han generado una distancia considerable entre madre e hija. Leonor está muy decepcionada, esperando a que Letizia le dé respuestas sobre estos episodios y sobre que presumptament se planteara dejarla a ella y a Sofía en Zarzuela para iniciar una nueva vida con Del Burgo en Nueva York.
Así las cosas, ahora Leonor apenas visita Zarzuela los fines de semana. Siempre que puede, se queda en Zaragoza con sus compañeros cadetes, con los que disfruta de las noches en la zona universitaria. Y cuando va a Madrid, se busca planes al margen de la familia para cuando no tiene actos institucionales.
Zarzuela quiere alejar la imagen de Letizia de la princesa Leonor
Mientras tanto, desde Zarzuela prefieren mantener distancia entre madre e hija en la esfera pública. Por un lado, la corona desea evitar la percepción de que Leonor depende demasiado de Letizia y de su influencia dominante. Es evidente que ni Leonor se siente cómoda con esta dinámica, ni la institución monárquica quiere continuar promoviendo la imagen de una madre controladora y una hija sometida. Por otro, quieren desvincular la imagen deteriorada de Letizia de la de la princesa Leonor tras el escándalo Del Burgo. Letizia es el pasado, Leonor el futuro, e interesa mantenerlo limpio para perpetrar la monarquía. La situación ha llegado a un punto en el que Zarzuela ha intervenido para solicitar a Letizia que reduzca sus visitas a Leonor en Zaragoza.