Máxima preocupación por el estado de salud de la reina Sofía. La semana pasada, después de asistir a la boda de José Luis Martínez Almeida y Teresa Urquijo, y acudir a la misa funeral de Fernando Gómez-Acebo, la emérita ingresó de urgencia en la clínica Ruber por una infección en el tracto urinario. Los médicos recomendaron a sus hijos que se quedase en observación unos días mientras recibía los antibióticos por vía intravenosa. El sábado por la tarde se le dio el alta hospitalaria, se montó en un coche oficial con sus escoltas y se despidió de la prensa. Con su saludo se pudo ver que todavía llevaba la vía. Eso quiere decir que en casa todavía debería administrarse antibióticos por vía. Zarzuela cuenta con médicos personales y enfermeros las 24 horas del día.
Parece que evoluciona favorablemente, no obstante, la infección no es el único problema que preocupa. Realmente el ingreso de la reina Sofía esconde algo más. Y es que la salud de la emérita ha mermado en los últimos meses. Está muy delicada de salud, en gran parte debido a su edad. En sus apariciones institucionales se la ve más cansada, con mayor dificultad para moverse, incluso para articular palabra. Ella misma rompe a llorar por la tristeza que le supone ver que ya no puede afrontar este reto sola. Formar parte de la institución le mantiene con vida. Ella querría terminar sus días con las botas puestas, sin embargo Felipe ya piensa en jubilarla.
Zarzuela oculta el verdadero problema de salud de la reina Sofía
La reina Sofía está muy delicada. Por ahora se han cancelado sus pocos compromisos institucionales y se desconoce si reactivará su agenda. Ya a principios del curso, el pasado mes de septiembre se le propuso renunciar al cargo a favor de su nieta Leonor. La princesa está preparada para ser su digna sucesora. Con su mayoría de edad puede adquirir mayor relevancia, como le sucederá a la infanta Sofía en su momento, y la presencia de la mujer de Juan Carlos ya será innecesaria. Pero la emérita se resistió. Ahora con su problema de salud, se le ha detectado demencia senil, como su hermana Irene, es probable que deba renunciar a su agenda. Se espera hasta este mes de julio para tomar una decisión seria y firme.
La idea es que la reina Sofía descanse en sus últimos años de vida. Pasaría todos los veranos en Mallorca, más largos que de costumbre al tener mayor disponibilidad, iría a Londres, donde antes vivía su hermano y le trae muy buenos recuerdos, y a Grecia, donde vive gran parte de su familia y nunca ha podido pasar el suficiente tiempo con ella. Las infantas Elena y Cristina estarían totalmente de acuerdo con la decisión de Felipe, la ven muy mal.