Las recientes revelaciones de Jaime del Burgo sobre su supuesto affaire con la reina Letizia han dejado a la opinión pública sumida en un estado de constante intriga y especulación. Desde los tiempos previos al compromiso con Felipe hasta después del nacimiento de la princesa Leonor y la infanta Sofía, la sombra de este presunto romance ha generado un sinfín de conjeturas y comentarios. Se esperan conocer más detalles aclaratorios en el libro que está preparando el abogado que verá la luz este mismo año. Del Burgo incluso ha creado su propia editorial para evitar interferencias y presiones.
Y mientras aguardamos la publicación de este libro en el que Del Burgo promete detallar la relación y presentar pruebas contundentes, surgen nuevos detalles que añaden capítulos a esta intrigante historia. Entre ellos, se ha revelado que en el entorno de Zarzuela se tenía conocimiento del asunto desde el año 2013. Esta información arroja luz sobre la verdadera causa de la primera crisis entre los reyes Felipe y Letizia, que no estaría relacionada únicamente con el escándalo del caso Nóos, como se había especulado anteriormente, sino con el descubrimiento por parte de Felipe de la situación con Del Burgo.
Zarzuela sabía de las escapadas de la reina Letizia para verse con Jaime del Burgo
Se habla de una serie de encuentros entre la reina y Del Burgo en diversos lugares, más allá de los que se habían imaginado. Desde apartamentos en Madrid hasta destinos internacionales como Londres, Nueva York o incluso la misma residencia de Zarzuela. Nada escapaba a los ojos vigilantes de quienes investigaban el asunto. Incluso se llegaron al extremo de contratar una suite en el prestigioso Hotel Arts de Barcelona para sus encuentros clandestinos.
Pilar Eyre, reconocida periodista especializada en la casa real, ha expresado su sorpresa por el hecho de que Del Burgo no visitara el hogar de Telma Ortiz durante sus estancias en Barcelona. Esta situación resulta aún más sospechosa teniendo en cuenta que, en lugar de alojarse con su esposa, optaba por hospedarse en hoteles de lujo como el mencionado Hotel Arts. Mientras tanto, Letizia justificaba sus viajes a Barcelona bajo el pretexto de visitar a su hermana, Telma.
La reina Letizia también visitó Sevilla en varias ocasiones
Para mantener en secreto sus encuentros, Letizia adoptaba medidas meticulosas. Accedía al hotel por el parking, utilizando el ascensor destinado al personal para evitar ser detectada por cámaras o registros. Esta estrategia le permitía desplazarse sin levantar sospechas, incluso ante la constante vigilancia de sus escoltas, quienes quedaban a la espera en los accesos del hotel, ajeno a lo que ocurría en su interior.
Un modus operando que no solo seguía cuando se veía con Del Burgo. También cuando mantenía otros encuentros en otras ciudades. Nos llega que lo hizo en Sevilla en varias ocasiones. Y en Zarzuela estaban al corriente de todo. Los escoltas la seguían hasta la puerta del hotel. Aunque entonces no levantó sospechas. No dejaba de ser una de las escapadas rutinarias de la reina para verse con otras personas en su tiempo libre.