Casa Real está completamente dividida. Desde que explotó el caso Nóos y las polémicas de Juan Carlos, los actuales reyes tomaron la decisión de distanciarse de los Borbón. Era lo mejor para salvar a la corona española. La primera medida fue meter a Iñaki Urdangarin entre rejas para demostrar que la justicia es igual para todos y calmar los ánimos. La segunda fue obligar al emérito a abdicar, una gran humillación, sus polémicas, como la caza ilegal de elefantes en Bostwana o su relación con Corinna Larsen, dieron la vuelta al mundo. Seguidamente, retiraron las funciones institucionales a todos los familiares, con ello también el sueldo que percibían de los Presupuestos Generales del Estado. Ahora la familia real solo se compone de Felipe y Letizia con sus dos hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Se ha mantenido a la reina Sofía en el papel de emérita con algunas funciones por su papel de víctima.
Las infantas se separaron de su hermano. Desde entonces la relación ha sido tensa y distante. La infanta Elena, la más Borbón de todos, se siente muy dolida por la actitud de Felipe con la familia. Cree que el trato es totalmente inmerecido y es una humillación pública a nivel mundial. No está de acuerdo con el trato que dispensa a sus padres. De hecho, ella no estuvo de acuerdo con enviar a Juan Carlos a los Emiratos Árabes. No era necesario. Ella estaba dispuesta a acogerlo en su casa.
La infanta Elena, atenta a las declaraciones de Jaime del Burgo
La infanta Elena cree que esta situación es culpa de Letizia. Si no hubiese estado ella, Felipe nunca se habría atrevido a hacer daño a la familia. De hecho, le duele estar separado de sus padres, de sus hermanas y sus sobrinos. Todos culpan a la reina como la mala de la película. Por este motivo, se alegran cuando algunas noticias dañan la perfecta imagen de la monarca.
Esta semana se ha empezado una campaña de desprestigio hacia Letizia tras unas declaraciones de Jaime del Burgo, quien fue íntimo amigo de la reina a principios de los 2.000. Tras conceder su testimonio a Jaime Peñafiel en el último libro donde también ataca a la monarca, se habría dejado algunas cosas en el tintero. Ha revelado que él y la mujer de Felipe mantuvieron una relación de forma intermitente que se prolongó hasta 2014, cuando ella estaba con el rey, y él con Telma Ortiz. Este sería el motivo principal de la gran crisis que vivieron los reyes en 2013, cuando se habría descubierto todo.
Hay alguien detrás de esta campaña de desprestigio a la reina Letizia, pero se desconoce quién. Juan Carlos está muy preocupado por todas las informaciones que están saliendo a la luz porque esto no solo daña a su nuera, también a su hijo y su reinado. La infanta Elena se alegra. Es probable que alguien de la familia esté ayudando a que estas declaraciones vean la luz.