Máxima preocupación por el estado anímico de Letizia. Sin duda este 2023 iba a ser su mejor año, pero ha terminado siendo una pesadilla. Las luces de la Navidad se han apagado en Zarzuela al recordar uno de los episodios más duros en su matrimonio que han intentado ocultar durante una década y que ahora está al alcance de todos. Los reyes atravesaron una profunda crisis en 2013, momento en que la monarquía española pendía de un hilo por las fechorías de Juan Carlos y la implicación de Iñaki Urdangarin en el caso Nóos. Felipe utilizó esos episodios para tapar la verdad. Estuvieron a punto del divorcio y los culpables no eran ni Juan Carlos ni Iñaki, sino la propia Letizia.
Hace unas semanas Jaime del Burgo regresó al foco mediático tras divorciarse de Telma Ortiz. Por alguna extraña razón que hasta la fecha se desconoce, el abogado ha decidido romper su silencio y ceder su testimonio a Jaime Peñafiel para su último libro sobre Letizia. Pero parece que se le quedaron cosas en el tintero y ha decidido continuar arremetiendo contra la reina en redes sociales. Ha querido dejar claro que la monarca fue infiel a Felipe con él durante varios años y en muchas ocasiones. Estaban muy enamorados, se veían a escondidas en Madrid, Barcelona y en viajes internacionales. Tenían planes de huída.
Este episodio ha vuelto a la vida de Letizia, también a la de Felipe, y la relación entre ellos se ha vuelto de nuevo distante, aunque intentan aparentar una cierta normalidad. Para sorpresa de todos, la reina apareció muy sonriente en el cumpleaños de la infanta Elena. Según Pilar Eyre, la madre de Leonor y Sofía busca la ayuda de los Borbón, la familia a la que humilló y desprestigio con sed de venganza.
Letizia busca ayuda en los Borbón
Fuera de esta aparición, Letizia se ha mantenido en el más absoluto anonimato. No ha salido de casa en todas las navidades, o por lo menos ha intentado no ser vista. No aparece ni una sola noticia de la reina. Y es que se pasa la mayor parte del tiempo en su despacho y en su habitación. Puede sobrellevar mejor estas semanas gracias a la presencia de Leonor y Sofía, aunque los próximos días ambas marcharán una vez más. La infanta lo hará mañana por la tarde.
Letizia no puede mirar a la cara a Felipe. Intenta no cruzarse con él, algo que en el Pabellón del Príncipe y en el recinto de Zarzuela es sencillo. Es su personal de servicio el que le sube todos los días la comida y la cena. No hay convivencia en el matrimonio, y una vez que se marchen las niñas todo se volverá mucho más gris.
Toda la familia está muy preocupada por Letizia y se teme la peor decisión entre Felipe y Letizia. Se sabe que hacen vidas separadas, como Juan Carlos y Sofía. Así lo revela Jaime Peñafiel.