Hace poco más de un año, Jaime del Burgo sacudió los cimientos de la Casa Real española con sus impactantes revelaciones. Aunque el escándalo ha disminuido su intensidad, los ecos de sus palabras siguen resonando en los pasillos de Zarzuela y en los medios de comunicación. En el horizonte, una nueva serie documental promete desvelar más secretos sobre la reina Letizia y otros miembros de la familia real, dejando claro que Del Burgo es una de las personas que más sabe sobre la privacidad de la monarquía. Sin embargo, no es el único que tiene el poder de hacer temblar los pilares de la institución.
Iñaki Urdangarin, el exduque de Palma, es otro nombre que genera pánico en Zarzuela. Su vinculación con la familia real ha sido siempre problemática, pero fue el caso Nóos el que realmente marcó un antes y un después. La implicación de Urdangarin en este escándalo lo llevó a prisión y lo convirtió en una pieza clave en la estrategia de protección de la imagen de la monarquía. Según diversas fuentes, el propio Juan Carlos I presionó a Urdangarin para que aceptara su condena sin poner obstáculos, evitando así que el escándalo se extendiera más allá de lo tolerable para la Casa Real.
Iñaki Urdangarin es el otro nombre que causa pavor en la casa real
A lo largo de los años, la relación de Urdangarin con su esposa, la infanta Cristina, se fue deteriorando de manera evidente. Aunque al principio Cristina lo apoyó, las visitas a la cárcel fueron disminuyendo considerablemente, lo que dejó claro que su matrimonio ya no existía. Urdangarin, entonces, inició su relación con Ainhoa Armentia.
Una vez fuera de prisión, Urdangarin se centró en asegurar su futuro económico, buscando los beneficios que le correspondían como parte del divorcio. Según los informes, Juan Carlos había acordado apoyarlo económicamente con una pensión mensual que oscilaba entre los 25.000 y 50.000 euros. Además, se pactó una indemnización millonaria a cambio de que Urdangarin renunciara a publicar un libro con detalles comprometidos sobre la familia real. Sin embargo, se dice que este acuerdo estipulaba que, tras el fallecimiento de Juan Carlos, sería la infanta Cristina quien asumiría los pagos, lo que ha generado más tensiones dentro de la familia.
Iñaki Urdangarin tiene en jaque a la familia real
A pesar de estos acuerdos, Urdangarin no parece estar completamente satisfecho. Recientemente, ha amenazado con revelar información aún más delicada sobre varios miembros de la familia real, incluida la reina Letizia, con quien supuestamente habría tenido una relación cercana en los primeros años de su matrimonio con Felipe VI. Estas declaraciones, junto con su reciente exigencia de un aumento de su pensión, han generado una creciente preocupación en Zarzuela.
La posibilidad de que Urdangarin revele secretos comprometedores sobre la familia real hace que Zarzuela viva con un constante temor. El riesgo de que se filtren detalles sobre los miembros de la monarquía podría alterar por completo la imagen pública de la Casa Real. Sin lugar a dudas, tanto Urdangarin como Del Burgo poseen una información valiosa que podría derribar la fachada de la monarquía si decidieran utilizarla.