La princesa Leonor, heredera al trono español, está viviendo una etapa llena de novedades personales y públicas. Ya en la Academia Militar de Zaragoza y ahora también en la Escuela Naval de Marín en Pontevedra, Leonor ha experimentado no solo la rigurosa formación militar, sino también el ambiente social que acompaña a esta etapa. Se sabe que la princesa disfruta del tiempo libre en compañía de sus compañeros cadetes y amistades, y ha encontrado en la vida nocturna una oportunidad para divertirse y desconectar.
Pero Leonor no limita su actividad a las zonas de ocio, donde se la ha visto en numerosas ocasiones. Al igual que su padre, Felipe VI, y su abuelo, Juan Carlos I, Leonor también tiene acceso a espacios privados que le brindan un margen de privacidad lejos de los focos mediáticos. En el caso de Felipe VI y Juan Carlos, esos lugares se encontraban cerca de sus respectivos cuarteles cuando eran jóvenes cadetes. En el caso de Leonor, se trata de una casa privada en Galicia, tal y como recoge DonBalón, alquilada por la Casa Real para que la princesa pueda disfrutar de su tiempo libre en un ambiente discreto y sin las restricciones que conlleva la vida en Zarzuela.
La princesa Leonor, libre de cualquier control en Galicia junto a su 'amigo especial' Gabriel
Esta residencia, reservada especialmente para ella, le ofrece un refugio donde puede compartir momentos con sus amigos y mantener su vida social sin el escrutinio constante de los medios. Fue aquí donde Leonor celebró su cumpleaños junto a algunos de sus amigos cercanos el pasado fin de semana, incluyendo a su amigo especial, Gabriel Giancomelli, un joven de origen brasileño y miembro de una familia acaudalada que reside en Nueva York, a quien conoció durante su estancia en el internado en Gales.
La Casa Real ha querido proporcionarle este espacio a la princesa como un lugar seguro y libre de intrusiones. La casa privada en Galicia le permite a Leonor llevar una vida lo más cercana posible a la de cualquier joven de su edad, un lujo poco común en su posición. Este tipo de medidas también ayuda a que pueda disfrutar de una relación más abierta con personas de su círculo, como Gabriel, con quien ha formado un vínculo especial.
Un lugar donde la princesa Leonor puede desahogarse con total libertad
Además, esta propiedad está diseñada para evitar cualquier posibilidad de fotografías o filtraciones, garantizando que Leonor pueda interactuar con sus amistades sin preocupaciones. En un entorno como este, Leonor y sus amigos pueden relajarse y disfrutar de su tiempo libre sin restricciones, algo especialmente valorado por la joven princesa, que ha forjado lazos de amistad y confianza con sus compañeros de Marín.
Gracias a este espacio privado, Leonor también puede evitar algunas normas estrictas de la vida en Zarzuela. Lejos del Palacio, no tiene que preocuparse por el protocolo o la presencia de familiares en habitaciones contiguas. De esta forma, la princesa de Asturias goza de una libertad que le permite mantener una vida más cercana a la de sus amigos y no tener que mirar la hora cuando está con Gabriel.