España está desolada por las catastróficas consecuencias de la DANA en Valencia. Cientos de familias se han quedado sin casa, sin luz y sin agua, muchas de ellas han perdido a algún familiar. Entre los miles de desaparecidos hay más de 200 fallecidos. Como el resto de españoles, Casa Real se ha interesado por ellos, aunque en esta ocasión Valencia no sale de ésta sin la colaboración del pueblo. Los ciudadanos se quejan de que la ayuda ha llegado demasiado tarde, incluso las visitas de los dirigentes políticos o de sus Majestades. Felipe y Letizia estuvieron toda la semana reunidos con sus asesores valorando el día más idóneo para visitar la zona cero de la tragedia, hablar con los afectados e interesar por ellos. Finalmente, acudieron a Paiporta y Chiva el pasado domingo por la mañana, pero lo hicieron acompañados de Pedro Sánchez y Carlos Mazón, el presidente del Gobierno y el de la Generalitat Valenciana, respectivamente. Para muchos, el gran error. Los monarcas también recibieron abucheos y bolas de barro, arriesgaron su vida ante la crispación de la gente y se quedaron mientras los políticos huían, un gesto que se aplaudió.
La reina Sofía siguió muy de cerca este tenso momento. Preocupada por Felipe VI, la emérita, solidaria como siempre, quiso acudir a las zonas afectadas con los reyes, pero su hijo le dijo que se quedase en Zarzuela y cumpliese con sus compromisos institucionales en Nueva York programados para esta semana, los únicos que no se han cancelado. Es muy mayor y sabía que se iban a vivir momentos de máxima tensión.
La reina Sofía, pulso acelerado al ver las imágenes donde arremeten contra su hijo
La emérita estuvo a punto de no coger el vuelo y desobedecer a los reyes, pero no precisamente porque ella no quisiese atender a la institución, fiel durante las últimas cinco décadas, sino porque sufrió una subida de tensión al ver las imágenes en televisión de la crudeza con la que se trató a los monarcas y cómo estaba la gente allí. Nunca había visto una imagen igual.
El personal sanitario de Zarzuela acudió en segundos y tranquilizaron a la emérita que estaba demasiado nerviosa. Tuvieron que llamar de urgencia al equipo de Felipe VI, quienes le trasladaron la situación. Por todos los motivos, los reyes ya no visitaron Chiva, la segunda ciudad programada en este acto.
Casa Real ha reorganizado el viaje de la reina Sofía y se espera que vuelva a España antes de lo previsto. Zarzuela también ha cancelado los compromisos de Felipe y Letizia. La abuela de Leonor y Sofía es la primera persona de la corona que donó hasta 50.000 euros.
