Se ha comentado mucho sobre Froilán y Victoria Federica, han sido los dos nietos de Juan Carlos I más problemáticos, por lo menos públicamente, porque ahora hemos comprobado que algunos de los Urdangarin tampoco se han quedado atrás. Las únicas nietas excepcionales han sido Leonor y Sofía, por eso éstas no han tenido ningún contacto con los Borbón.
La infanta Cristina está muy preocupada porque ninguno de sus hijos ha centrado su vida. Irene y Miguel decidieron tomarse un año sabático, y ahora se ha añadido también Juan Urdangarin. El único que continúa con su formación y su ilusión es Pablo, le gustaría ser el mejor jugador de balonmano, como Iñaki en su época, pero por ahora va por mal camino.
Sin embargo, nunca se ha hablado de los hijos de Juan Carlos. Ninguno de los Borbón son muy listos. Siempre se ha dicho que Felipe VI se distraía con facilidad en clase, se dormía y llegaba tarde, y no era muy bueno con los números. Pero sus hermanas tampoco se quedan atrás, especialmente la infanta Elena.
Cristina encontró pronto su camino, aunque a Elena le costó algo más. Sus padres tenían claro que sus hijas debían encontrar una ocupación fuera de la institución. Le gustaba mucho la equitación o el baile, pero eso tan solo eran hobbies. No era una persona anónima para poder dedicarse a esas profesiones.
Elena de Borbón era la que más quebraderos de cabeza daba a Juan Carlos y Sofía, más parecida a sus dos hijos. Sus notas no eran brillante, por ello no pudo estudiar en una universidad pública, tenía pocas opciones. El emérito la ayudó mucho con su apoyo, y tras varias conversaciones concluyeron que la hermana de Felipe era muy buena con los idiomas. La emérita hablaba a sus tres hijos desde que nacieron en inglés, y Juan Carlos en castellano.
La infanta Elena dio clases como profesora de inglés, pero a Jaime de Marichalar no le gustaba
A principios de los ochenta, una orgullosa infanta Elena accede a las aulas de la escuela Universitaria ESCUNI, donde se matricula en Magisterio. Se especializó en inglés. “Elena, a punto de cumplir 23 años de edad, la primogénita de los Reyes acude diariamente, como otra profesora más, al colegio Santa María del Camino”, publicaba El País en 1986. La infanta había sido contratada en el mismo centro en el que ella y sus hermanos habían dado clases, su colegio de toda la vida. “Ahí imparte clases de lengua y gramática inglesa a alumnas de EGB, donde doña Elena no recibe ningún tratamiento especial durante su jornada laboral”, se insistía desde el citado medio.
Después continuó con su formación y se marchó a estudiar a La Sorbona en París, donde conoció a Jaime de Marichalar. Aunque al exduque no le gustaba su labor, en 2003 volvió a dar clases de inglés en la escuela de Froilán y Victoria Federica.
Nunca se supo el verdadero expediente de la infanta Elena ni de cuantos suspensos le salvó el emérito, ya que Zarzuela ocultó sus notas.