David Beckham y Victoria Adams son dos de los personajes más famosos del planeta. Aunque los dos están retirados de sus profesiones más conocidas, él del fútbol y ella de la música, siguen viviendo de rentas. Y lo harán por mucho tiempo, un privilegio del que también disfrutan sus 4 hijos: Brooklyn (22 años), Romeo (19), Cruz (16) y Harper (10). Para que se hagan una idea, Romeo, futbolista como el ex del Manchester United y Real Madrid, ya tiene 3,2 millones de seguidores. Y ha hecho muy poco en la vida, con todo el respeto.
El caso es que, como todos sabemos, no hay Navidad de VIPS sin una buena postal navideña. A lo largo de estas fiestas las hemos visto de todos los colores: algunas lamentables como la de Tamara Falcó e Isabel Preysler, y otras más divertidas y coloristas, como las de Messi y Antonela. Otra que arrasa es la de los Beckham. Es muy sobria, incluso demasiado seria. Bueno, eso en teoría y a primera vista. Porque cuando la analizas a fondo, salta la sorpresa. Y qué sorpresa.
La cosa va de alturas: hay una lucha subterránea para parecer el más alto de la familia. Si atendemos a la información que circula por la red, el mayor es el padre David: 1'80. Su hijo Romeo queda a 5 centímetros por debajo, 1'75. Ahora bien, no es lo que refleja la instantánea. Este último parece el gigante del clan, por encima también de Brooklyn, modelo y que mide 1'78. Algo no cuadra en la puesta en escena. ¿Magia? ¿Brujería? ¿Un efecto óptico? No, los tres están haciendo trampas, y formando un lío monumental. De altos vuelos, vaya.
La solución la encontrarán en la parte inferior de la fotografía: los tres están de puntillas, estirándose al máximo para superar a sus rivales. Misteriosamente, el más menudo (excepto Cruz, que pasa del rollo) es el ganador de la partida. La derivada es que la madre, Victoria, queda todavía más empequeñecida por la gracieta familiar. Mide 1,63, pero parece mucho más bajita. Normal.
La de coscorrones que nos han pegado nuestros padres para hacer el indio en las fotos familiares. Pues bien, esto también pasa a los Beckham. 'Los ricos también lloran... y hacen el chorra'. Con perdón. Victoria habrá sacado la zapatilla.