Todavía quedan unos meses para que la princesa Leonor acabe sus estudios de bachillerato en el internado del UWC Atlantic College de Gales donde está desde hace casi dos años. La heredera española acabará dentro de unos meses su estancia, justo antes de disfrutar de unas semanas de vacaciones y abordar su nueva cita preparatoria por si llega el día que la joven se convierte en reina de España: su formación militar, que la llevará a visitar tres ciudades españolas en diferentes periodos y a vestirse de soldadito español como le vemos hacer orgulloso a su papi cada vez que le saca el polvo a las medallitas cuando llega el 12 de octubre y preside el desfile militar.

Felipe, de militar, al lado de su hija Leonor / @CasaReal

Unos días antes de acabar el segundo curso de bachillerato en Gales, habrá en el internado una cita que es como un dolor de barriga para la madre de la criatura, la reina Letizia, que ya piensa cómo se lo podrá hacer para mantener el tradicional hermetismo y el control hasta el más mínimo detalle que le gusta tener siempre sobre sus dos hijas. La reina no quiere que ni Leonor ni Sofía se expongan más de la cuenta, y por eso, las trata siempre como si estuvieran en una burbuja. Y una de las cosas que siempre ha tenido claras es que le hace muy poca gracia que a las niñas se las vea o las cámaras cojan imágenes suyas, siempre y cuando no se trate de un acto institucional. Que en clave internado, se traduce en una única y pírrica imagen el día que llegó a Gales. Esta:

Leonor / @CasaReal

Después, ni rastro de ella. Y mira que se han hecho cosas en el internado mientras ella está allí. Pero a la Borbón no se la ha visto ni en la fiesta LGTBI, ni en la fiesta regional con todos los estudiantes cogiendo banderas de sus países, ni en ninguna otra fiesta como las que hacen los viernes, fiestas gastronómicas donde los estudiantes llevan platos típicos, ni de la mano de su novio, cuando lo tenía, ni en paseos y excursiones ni nada de nada. Cosa que sí han hecho algunas royals homólogas suyas. Por eso, todo el mundo está pendiente de ver qué pasará a finales de mayo. Por aquellas fechas, siempre se ha hecho, el UWC Atlantic College celebra la fiesta de despedida hacia los estudiantes de segundo de bachillerato que ya se marchan. Una fiesta donde tendría que estar la hija de Letizia y Felipe, ya que será una de las homenajeadas. ¿Se imaginan a Leonor allí, con sus padres, celebrando el fin de los estudios? ¿Pasándoselo bien con sus amigos, a ojos de las cámaras? Es lo que tendría que pasar, si los Borbones fueran normales y no la realeza estirada y ramplona que son. Letizia ya tiembla. Sabe que lo tendrá complicado para evitar lo inevitable y mostrarse así de natural, como e otros royals con sus familias que han participado de la fiesta de despedida en años anteriores...

 

Letizia ya tiembla. La burbuja sobreproteccionista hacia su hija tiene los días contados. Pero finalmente se habrá salido con la suya: en caso de que haya imágenes de Leonor en la fiesta, será la segunda en dos años... No está mal. A eso se le llama la transparencia de la monarquía española.