Letícia Sabater, Chupe Estrado o Mickey Rourke respiran aliviados. Han sido destronados en el número 1 de las operaciones de cirugía estética más aberrantes de la historia. El trono es para el brasileño Rodrigo Alves, famoso por haberse intervenido (dicen) más de 100 veces para parecerse al muñeco Ken, el compañero sentimental de la Barbie. Rodrigo "ha lucido" su grotesco aspecto por platós de televisión de todo el mundo, orgulloso de los resultados de su obsesión.
Ahora bien, parece que Rodrigo se había quedado sin alicientes. Por eso intenta demostrar al mundo que mantiene intacto su espíritu camaleónico (y su particular sentido del humor), transformándose precisamente en Barbie con una "facilidad" extrema. Por lo que ha explicado, no le han hecho falta nuevas intervenciones para esta mutación, aunque no es nada descartable. En todo caso, juzguen ustedes mismos. Escalofriante es una palabra que quizás se quede corta.
Nos morimos (o no) por conocer los retos futuros de Alves, que "amenaza" con volver la noche de Reyes. Se aceptan apuestas, aunque Mr Potato tiene muchos números.