Esta periodista de la imagen es Maria Garrido. Es una periodista deportiva catalana que alterna dos cadenas: La Sexta, como reportera, y TV3, donde participa en el programa 'Vacas Sagradas' de Esport3. Como es experta siguiendo la actualidad azulgrana, colabora en las entrevistas de los veteranos Lluís Canut, Pere Escobar i Quique Guasch. Una elección acertada por varias razones: por conocimiento, juventud y por dar voz a una mujer en un espacio monopolizado por hombres. Hace bien su trabajo, aunque haya quien la critica con un argumentario penoso. Ella, eso sí, se defiende con valentía y contundencia.
Como Maria no para de trabajar, cuando llega a casa de noche está hecha puré y sólo tiene ganas de relajarse y descansar. Es lógico. La paz del hogar es reconfortante, pero no siempre se consigue. Como experimentó la pasada noche, al ir al lavabo y hacer un hallazgo muy desagradable que tenía que solucionar por lo civil o lo criminal. Tenía un visitante inesperado, y no era la persona con la que convive, claro. Este invitado no deseado venía directamente de la calle. Y no, no era una vaca sagrada. Seguro que le hubiera asustado menos: era una paloma que se había colado y, pobre, no sabía salir de allí.
Los gritos de Garrido, desesperada y asqueada, son la banda sonora del vídeo que ha compartido con sus seguidores y que está reventando en redes. Primero la encuentra en la ducha, el animal se alarma e intenta volar sin éxito. De allí pasa a la pica del lavabo, donde parece haber encontrado un espacio cómodo desde el cual planear su próximo movimiento. Maria exclama: "qué hago, mecagüen...". Equipada con una escoba, intenta empujarla y acompañarla hasta alguna salida, pero es una tarea nada sencilla. Cualquiera que haya pasado por una situación similar sabe de qué hablamos. Aparte de la repulsión que le provoca la visita, tiene miedo, pánico. Y la escena, con todo el respeto hacia su sufrimiento, es cómica. Después de un paseo desde el baño hasta la sala, consigue que encuentre una ventana abierta y acabe volando. A medida que va logrando el objetivo le dedica palabras más afectuosas: "michi, cuchi, muy bien, muy bien". Cuando despega hacia la plaza, grita y suelta otro taco. Misión cumplida.
Garrido ha compartido el vídeo con comentarios de lo más divertidos. Por ejemplo, cuándo reconoce que "me encanta que intento hacer psicología y congeniar con el pájaro". Pero sobre todo el mensaje de su compañera sobre el puesto-partido: "Ahora me toca tirar la esponja y limpiar el lavabo a muerte. ¡Última vez que dejamos el balcón abierto!". El pobre animal estaba más asustado que ellas, la verdad.
Las visitas, por la puerta y con invitación, por favor. Maria aprueba este mensaje al 100%.