Los últimos días en Catalunya hemos tenido que lamentar dos sentidas defunciones que han dejado muy tocados a un montón de personas de todas las edades y de diferentes generaciones. Muchos recuerdos han aflorado al saber las pérdidas de dos creadores que tuvieron el talento y el ingenio para idear dos iconos que con el paso de los años, se han convertido en recuerdos imborrables. Si el miércoles informábamos de la muerte de Josep Puyol, el químico catalán que tuvo la ocurrencia de hacer un pastelito de color rosa, con nata por dentro, en honor al mítico personaje de la pantera rosa, ahora tenemos que llorar la pérdida de la dibujante de Barcelona Purita Campos, a los 82 años.

Efe

De su cabeza y de su pluma nació un personaje icónico de la cultura popular, Esther y su mundo, una referencia en el mundo de las viñetas a nivel nacional ya que la ilustradora fue durante muchos años uno de los pocos nombres femeninos del sector. El éxito, como decimos, gracias al personaje de Esther, esta adolescente alocada que hacía las delicias de los lectores, acompañada de su mejor amiga Rita, su amor platónico Juanito, su hermana mayor Carol y su rival Doreen.

Efe

Creado a principios de los años setenta por el guionista Philipp Douglas, tenía la cara que todos conocemos gracias a Campos, que llegó a ser Medalla de Oro al Mérito en Bellas Artes en el año 2009 y Gran Premio del Salón del Cómic de Barcelona en el 2013. Vendió millones de ejemplares, tanto en Catalunya y España como en las versiones que se hicieron por todo el mundo. Sólo un dato, la revista Lily donde se publicó la historieta durante muchos años, llegó a distribuir 400.000 ejemplares a la semana. ¿De dónde le vino la inspiración a Campos para dibujar así a Esther? De observar las fotos de la revista Vogue, que su madre, que era modista, llevaba a casa.

Efe

Descanse en paz.