José Luis Martínez-Almeida inauguró el viernes un pebetero en homenaje a los ciudadanos fallecidos durante la pandemia de la Covid-19. Una llama eterna que este sábado por la tarde, sólo 24 horas después de su estreno, centró la atención cuando se quedó sin gas y se apagó. Madridiario informaba este fin de semana que dos operarios del ayuntamiento tuvieron que cambiar rápidamente la bombona de butano de que alimenta el fuego. Por si eso fuera poco, el monumento madrileño a las víctimas del coronavirus es ahora objeto de críticas por la placa que lo acompaña. Es esta:
"Vuestra llama nunca se apagará en nuestro corazón", reza la placa. El origen de las críticas no se encuentra en la frase en sí, sino en la tipografía que el consistorio ha escogido para plasmarla. Se trata de un tipo de letra que se conoce con el nombre de Hobo, una caligrafía de letras curvas y engrosadas, como las que aparecen a los dibujos animados infantiles, pensada para gustar a los niños pequeños y que normalmente es descartada en documentos formales o profesionales porque les resta seriedad:
Es por esto que, en las últimas horas, las palabras Comic Sans han sido trending topic en Twitter. Aunque la placa no está escrita con esta tipografía, la Comic Sans es la gran repudiada de entre todas las letras, precisamente, porque es infantilizadora. La Hobo la sigue ahora a poca distancia. Y es que son muchísimos los madrileños que se han mostrado azorados en redes sociales por la elección tipográfica de su ayuntamiento.