Twitter es un terreno muy fértil para las polémicas. Algunas reales, otras artificiales, y más de una inexistente y falsa. Para discernir entre unas y otras se tiene que ser un detective muy sagaz. La gran mayoría, sin embargo, nos tragamos bolas cada día. Es lo que sobrevuela el revuelo en torno a una acusación: la de que el Parlament de Catalunya es machista. ¿La prueba? Una foto de los lavabos, recientemente reformados. Según Ángeles Álvarez, veterana exdiputada madrileña del PSOE en el Congreso de los Diputados, estos son los carteles informativos que encontramos a las puertas de los W.C.

Ángeles Álvarez exdiputada PSOE / Wikipedia

Según este relato, los hombres pueden disfrutar de su inodoro en exclusiva a la cámara catalana. Las mujeres (con y sin menstruación), sin embargo, lo tienen que compartir con bebés, discapacitados y, de hecho, con cualquier persona, segundos los señal de género inclusivo. La diputada estalla contra la imagen y la institución que representa, con un mensaje palabra dura contra la institución: "El concepto del mundo del Parlamento de Cataluña puesto en la señalítica de sus cuartos de baño. Todo un manifiesto de misoginia envuelto en el celofán de uno falsifico progresismo." Los seguidores de Álvarez han estallado|reventado, pero también ha habido quien lo acusa de manipulación: la misma foto de los lavabos la hizo la diputada de la CUP Jenn Díaz al acabar su reforma, felicitándose porque|para que el Plan|Plano de Igualdad del Parlamento había conseguir sustituir la tradicional senyalística binaria hombre-mujer. En la imagen de Díaz, no existía el símbolo de la mujer. Polémica sobre la polémica.

Pleno del Parlamento / Sergi Alcàzar

Según fuentes consultadas por|para EN Azul, la imagen de la del PSOE no se correspondería con la realidad. La cuestión es: ¿no podría contrastarlo antes? Es el mínimo exigible a una persona que ha tenido representante pública.