Estás solo en casa e invitas a tus amigos. Sois muchos y queréis que os traigan alguna cosa para cenar. ¿Qué mejor que una pizza? Os discutís mirando la carta hasta que alguien dice: "Yo quiero una hawaiana". Se hace el silencio.
¿Piña en la pizza, sí o no? Esta es la cuestión. Uno de los grandes debates del siglo XXI que ha reavivado el presidente de Islandia, Guðni Th. Jóhannesson al ser preguntado por un alumno.
"Me gusta la piña, pero no en la pizza. No tengo el poder para crear leyes que prohíban a las personas poner piña en la comida. Me alegra no tener este poder. Los presidentes no tendríamos que tener poder ilimitado", respondió el máximo dirigente islandés.
Más allá de la broma, estas declaraciones han suscitado un intenso debate en las redes.
Si se pudiera hacer un referéndum, ¿qué saldría más votado? ¿Piña sí o piña no?