La relación de España y los idiomas, el propio, los vecinos y los más lejanos, vuelve protagonizar un capítulo ridículo. Un viejo conocido, el inglés, es el culpable. La pifia ha sido proyectada al mundo entero (de hecho, todavía lo está siendo) demostrando la realidad de un país durante mucho, mucho tiempo: el nivel es paupérrimo. Pero en vez de fracaso, algunos lo toman como propio del carácter del 'mucho españoles', con la sangre rojigualda corriendo por sus venas. ¿Para qué queremos cosas extranjeras si aquí ya se habla en cristiano? Pues este camino es el que nos ha llevado hasta la actualidad, en un mundo totalmente globalizado y en el que los más jóvenes lo tienen fácil para superar a sus predecesores. ¿Qué hacen aquellos a los que les "ha pilado el toro" pero no quieren renunciar a la internacionalización? Una de dos: o pagar por servicios de traductores, o ir a aquello que tenían más a mano: Google. Una herramienta que parece inocente en la pantalla del ordenador, pero capaz de hacer un destrozo si el que está mirándola no controla la situación. Pues bien, en la asociación de juristas españolas 'Women in en Legal World' no hay nadie al volante. Cuando menos, en su web.

Consejo asesor de Women in en Legal World

Esta es una "organización sin fines de lucro" que integra "mujeres profesionales del sector legal con capacidad de influencia" nada de derechas que quieren generar condiciones ideales para que en el sector "hombres y mujeres tengan la misma oportunidad de brillar y conseguir el éxito en su carrera". Muy loable, fenomenal. Dicen la verdad con eso de mujeres con capacidad de influencia: tenemos a una exvicepresidenta del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, y una exministra, Isabel Tocino, así como la periodista y mujer de Josep Piqué, Gloria Lomana, en su consejo asesor. Algo de influencia se intuye. Todo está disponible y a la vista en su web, pero la cosa cambia notablemente cuando haces click en la versión inglesa. La principal vía de comunicación de la entidad con el mundo, vaya. Y más teniendo un ampuloso nombre en inglés... En fin, que misteriosamente, Isabel Tocino ya no es la misma. Parece la típica 'chorrada' que dices de fiesta o una cosa de chiquillos en primaria, pero no: Isabel Bacon es la carta de presentación de una mujer poderosa, "consejera de Banco Santander, consejera de Estado y exministra de Medioambiente". Ea. Le pasa lo mismo a la primera de la lista, María Emilia Adán, "Decana del Colegio de Registradores de España". La máquina hizo 'pufff' al traducir su nombre porque se cubrió de gloria. Y el responsable de publicarlo, más: 'Mother Emilia DNA'. La mezcla creacionista y biológica es tan brutal que estamos sin palabras. Qué disparate.

La versión inglesa, una chapuza / Women in en Legal World

A las puertas de la era de la Robótica y vete a saber qué más, así está España. Ya no sorprende absolutamente nada. Y olé.