¿Recuerdas el vestido que unos veían azul y negro, y otros blanco y dorado? Pues ha sido sujeto de un completo estudio, que nos puede dar la solución al por qué de esta distinción.
Hay que decir que ya se había aclarado que azul y negro eran los colores reales, pero no se explicó del todo el motivo de la confusión.
Ahora, Pascal Wallish, el neuro-científico que destapó el secreto del vestido, ha publicado los resultados de una encuesta realizada a 13.000 personas, que afirma que el ciclo del sueño podría estar detrás de la distinción.
Las conclusiones son sorprendentes: los madrugadores suelen ver el vestido dorado y blanco, mientras que los nocturnos lo aprecian azul y negro.
La explicación que da Wallish es que los madrugadores están expuestos a una luz más azul que los nocturnos, más acostumbrados a la luz artificial.
Una teoría desmontada en casa
Lo más curioso es que el experto, que se define como "búho extremo", la primera vez vio el vestido dorado y blanco, mientras que su mujer, más madrugadora, lo apreció azul y negro. Es decir, el contrario que su teoría... Pero es que siempre puede haber excepciones, y a veces se encuentran en casa.