Este domingo, barceloneses y visitantes que han dado un paseo por el Port Vell han quedado sorprendidos por un yate de increíbles dimensiones.
Se trata del Dilbar, una embarcación de 157 metros de eslora que costó 540 millones de euros. Una cantidad casi testimonial para su propietario, Alisher Usmanov, que con 12.000 millones a sus espaldas, es considerado el tercer hombre más rico de Rusia y el 73º del mundo, según la lista Forbes. El magnate también es uno de los accionistas más importantes del Arsenal, club de fútbol puntero de la liga inglesa.
Siendo el cuarto yate más grande del mundo, además del más voluminoso -tiene capacidad para 15.500 toneladas-, el Dilbar era el que más miradas captaba entre los curiosos del Port Vell... pero no el único.
A su lado lucía el Kismet. De 95 metros, pertenece a Shaid Khan, pakistaní residente en los EE.UU, también propietario de un club de fútbol londinense, el Fulham FC.
Todavía había sitio para más, el Madame Gu, otro yate de grandes dimensiones (99 metros), del también magnate ruso Andrei Skoch. Construido en el año 2013, lleva la bandera de las Islas Caimán.
Se confirma, otra vez más, que el Port Vell de Barcelona es punto de paso para los yates y barcos más destacados del planeta.
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