La escena gastronómica barcelonesa llevaba tiempo pidiendo a gritos un local en el que poder disfrutar de street-food gamberra y atrevida, algo similar al madrileño StreetXO. Y, ya que entre los planes del mediático chef de la cresta parece que no se encuentra Barcelona, se han inspirado en el mismo concepto adaptándolo a nuestra ciudad.
El prolífico Iker Erauzkin, también conocido por ser el creador del exitoso espacio UMA, nos sorprende con un proyecto cargado de energía, descaro, sabores exóticos y sobre todo diversión. Aquí no esperen formalidades ni un trato exquisito y afrancesado, sino más bien música alta y camareros cómplices y cercanos.
Desde que ponemos un pie en NOBOOK nos transportamos a un local de estética industrial con paredes desnudas donde las mesas ruedan sobre raíles y el naranja chillón es el protagonista principal invadiendo hasta la vestimenta del personal. Todo muy cool.
Ataviados con monos de prisioneros, un equipo joven y multicultural se encarga de preparar y presentar las diferentes propuestas de una carta que apunta directamente al sudeste asiático y nos arrastra hacia un mundo de especias picantes (muy comedidos ¡que nadie se nos asuste!) y desconocidas salsas para la mayor parte de los que habitamos por estas latitudes.
¿Por qué ese uniforme? Lo cierto es que a los Miguelines no nos quedó muy claro el concepto. Y parece que al propio equipo tampoco según pudimos observar. En cualquier caso da igual, ya que la coherencia y la cordura no forman parte del irreverente ADN de NOBOOK.
Centrándonos en las bebidas lo primero que observamos es la presencia prácticamente testimonial del vino (solo 4 referencias) en contraposición con los cocteles. Son muchos y muy variados, con rocambolescas presentaciones e ingredientes atípicos como el plancton marino o el yuzu.
Pasando a los platos, sin duda, tanto por precio como por cantidad lo que se busca es que se compartan entre varios comensales. La mayoría vienen presentados como si fueran lienzos, pequeñas obras de arte efímeras. Todo entra por los ojos desde el primer momento.
Lo primero que nos traen son unos roll de salmón envueltos en un alga nori tempurizada y coronados por huevas de trucha. La diversidad de salsas que baña este plato hace difícil descifrar cada sabor una vez hemos mojado el roll en ellas, así que recomendamos elegir una sola salsa para cada pieza. Lo próximo que llega es el bocado de la noche: Dorayaki de cerdo ibérico con gambas y camarones. Curiosa reinterpretación de este conocido dulce japonés. Delicioso y canalla, para ensuciarse las manos sin más miramientos.
Roll de salmón
Dorayaki de cerdo ibérico con gambas y camarones
Le sigue un suculento pez mantequilla con salsa de pomelo y avellanas. Excelente textura, un must sin duda. La untuosidad del praliné de avellanas es digna de mención. Avanzamos con un Bao de pato al estilo Pekín, una pieza golosa como ella sola. Correctos sin más los huevos estrellados con txistorra, kimchi y hierbas aromáticas. Su potencia del especiado hace que el resto ingredientes pasen desapercibidos.
Pez mantequilla con salsa de pomelo y avellanas
Bao de pato al estilo Pekín
Huevos estrellados con txistorra, kimchi y hierbas aromáticas
Y en la recta final del menú, nos sirven el pulpo a la brasa con palomitas, crema de maíz y huitlacoche podría ser un plato redondo, pero la textura del cefalópodo no era la mejor desde luego. Platazo en potencia por redondear. Terminamos la parte salada del menú con un mar y montaña de langostinos sobre pechuga deshuesada con toques cítricos. El curry y el coco combinan magníficamente con los ingredientes principales del plato.
Pulpo a la brasa con palomitas
Satay de langostinos
Llega el drama: NOBOOK no tiene postres. Tal y como lo lees. Sin embargo, para enmendar la ausencia de carrot cakes, coulants y demás atentados calóricos, nos ofrecen una pequeña selección de cocteles acompañados de diminutos bocados como cierre final de la velada.
De entrada nos proponen explorar la unión de la frambuesa y la remolacha tanto en estado sólido, líquido, en forma de tartaleta y como chupito. Sorprendente y atípico. Y como colofón un despliegue de vanguardismo y virtuosismo técnico que se plasma en unas palomitas nitro con piña colada. El triunfo del estilo sobre la sustancia, realmente.
Cocktail de piña colada
Cocktail de vodka, frambuesa y la remolacha
Sin duda, NOBOOK es el sitio al que quieres ir con tus amigos o tu pareja, y no con tus padres o con un cliente. Todo ello, por supuesto, como preludio de una noche de fiesta.
Puntuación | ||
---|---|---|
Comida | Cocktails | |
68 | 73 | |
Servicio | Local | |
65 | 63 | |
Precio | Estrellas Miguelín | |
45€ | ||
Por persona: 5-6 platos para compartir + 1 cocktail |
¿Dónde está Nobook?
Dirección: Carrer de Provença, 310 Bis, 08037 Barcelona
Horario: lunes - miércoles 19:30 - 00:00 / jueves - viernes - sábado 13:00 - 01:00 / domingo cerrado