Inefable: Que no se puede explicar con palabras. Esa es la definición que nos da el diccionario, probablemente la palabra que más se acerque a la experiencia vivida en nuestra visita a Nomm. El adjetivo puede aplicarse desde el minuto 0. Entras en un local en pleno Paral·lel que parece escondido, ocultado a conciencia. Una entrada que tiene más de local clandestino que de lo que realmente ofrece: una nueva, ambiciosa y oculta propuesta gastronómica para Barcelona difícil de encasillar pero que, desde luego, no te deja indiferente.

Empecemos por el principio, el germen de toda esta vorágine es Peter, dueño y gerente del local. Un australiano de raíces asiáticas que apenas habla español quien junto a su mujer ucraniana, van por ahí presumiendo sin tapujos de ser y ofrecer algo único. Descubrimos una carta que tiene más de internacional que de fusión. Una mezcla de los conocimientos asiáticos de Peter con las aportaciones de un gran chef incipiente, el portugués Nuno Costar, que dan como resultado una combinación muy curiosa, apetecible y que, sobretodo, augura un gran futuro en su evolución y perfeccionamiento. Gente de aquí y de allí, en una propuesta 100% internacional.

En el universo de Peter todo es inefable, todo es sui generis. Eso hace del local un lugar de contrastes, de extremos. Entramos y dejamos atrás una barra junto a una cabina de Dj, no tenemos muy claro si cenar o pedir un “pelotazo”, seguimos y accedemos a un salón contiguo donde preside un árbol plantado en el centro. Ahí empiezas a darte cuenta que la grandeza del lugar reside, precisamente, en la aparente incoherencia. Nos sentamos y empezamos a fijarnos en lo que nos rodea, todo está estudiadamente desaliñado, como Johnny Depp. Aparentemente no le han dado importancia a pintura, ni a la decoración. Con todo ese bullicio, brilla por sí misma al fondo una cocina abierta para que el comensal pueda ver como su comida está siendo preparada. La cocina trabaja a ritmo, método y altura de cualquier lugar con estrella.

Empecemos a comer. Nos abren el apetito con un combinado de sashimis más que correcto. Aquí no hay misterio, el producto debe ser fresco y el suyo lo es. Pero llega la primera sorpresa. Vivimos la era de los tartar, parece que nadie pueda diseñar una carta sin incluir en ella uno de atún, o de salmón o el tradicional steak (o los tres). Esto ha contribuido a educar o acostumbrar al paladar de la mayoría. Pues bien, nos sirven el de atún. Lleva encima unas patatas que ellos llaman big air. Son como unos pequeños copos parecidos a los cereales que le dan un toque crujiente muy original que combina a la perfección con el punto justo de picante ¡Eureka!

Combinado de sashimis

Tartar de Atún

Pero faltaba lo mejor, si el de atún fue bueno llego el rey, llegó el steak. Y, una cosa os podemos asegurar, vale la pena peregrinar a ver al amigo Peter aunque solo sea por saborearlo. Equilibrio, textura, sabor, un toque muy agradecido picante y unas maravillosas y finísimas hojas de patata que lo rodean y que se emplean como sustitutas de las tradicionales tostadas. ¡Sin duda, el plato de la noche!

Steak tartar

Antes de llegar al culmen, Nuno nos ofrece unos muy correctos “Niguiris de vieira con erizo de mar” sobre una patata morada japonesa, y unos sabrosos “Dumplings de cangrejo” acompañados por una salsa tradicional thai de cacahuete deliciosa y picante. Acto seguido, volvemos a tocar el cielo. Esta vez hablamos de las salsas que acompañan a las “Gambas al ajillo” y a la “Cataplana de almejas kimchi”. Potencia con control, equilibrio con contundencia. Atención a las salsas de ambos platos, llenas de sabor, frescura, potencia y con su sutil e incisivo punto de picante.

Niguiris de vieira con erizo de mar

Dumplings de cangrejo

Gambas al ajillo

Cataplana de almejas kimchi

De ahí Nuno nos vuelve a subir a las alturas, un “Pulpo con una crema de patata y aceitunas negras”, espectacular, con una espuma de la propia agua de la cocción del pulpo. ¡Mmm! Antes de fijar la mirada en los postres rematamos con un tradicional “Pollo Piri-piri” que nos deja con una sensación parecida a la anterior. Es un plato que, sin dudar, comerías todos los domingos de tu vida sin problemas, aunque no en ese momento del menú. Cuestión de orden, nada más.

Pulpo con una crema de patata y aceitunas negras

Pollo Piri-piri

Con los postres regresamos a la senda del pulpo, a los platos ambiciosos y sofisticados. Una degustación de chocolates en diferentes texturas excelente abre el paso a una reinterpretación de un clásico: una ”Lemon pie deconstruida”, que hay que acabar de perfeccionar.

Degustación de chocolates

'Lemon pie' deconstruida

En resumidas cuentas, nos enfrentamos a un lugar diferente, original, con una muy buena perspectiva. El Nomm punta muy buenas maneras, proporciona una experiencia muy divertida, apropiada para mentes gastronómicas abiertas, adecuado para todo aquel que quiera descubrir un sitio peculiar. Y créenos, si no es por nosotros, casi seguro que no lo habrías encontrado nunca. ¡Hablamos de una primicia de Estrellas Miguelín!

Puntuación
Comida   Vinos
69   57
Servicio   Local
61   60
Precio   Estrellas Miguelín
45€  
Por persona: 2 entrantes a compartir, 1 principal, 1 postre a compartir, 1 copa de vino  

¿Dónde está Nomm?

Dirección: Av. del Paraŀlel, 130, 08015 Barcelona

Teléfono: 932 80 79 25

Horario: martes y miércoles (19h a 1h), jueves a sábado (19h a 3h), lunes cerrado

Webhttp://nommbcn.com/