Visitamos esta semana un restaurante que hemos conocido por su éxito mediático, tanto en TV3 como en la reciente publicación de la lista de los 50 mejores restaurantes peninsulares según El Tenedor, en la que ocupa el lugar número 35, siendo el tercero mejor valorado de Barcelona, solo por detrás del Estimar y Hoffman. Aprovechamos el espacio para manifestar nuestro total desacuerdo con el resultado de dicha lista.
La propuesta es novedosa para los Miguelines: comida venezolana. El mundo es grande y sus costumbres culinarias lo son con él, procuramos probarlo todo… pero vaya la verdad por delante: primera vez en un venezolano. Así de entrada, la novedad, estimula nuestra mente y la pone estado de positiva inquietud. El local, típico tubo del Eixample —calle Muntaner algo más abajo de Aragón— es pequeño, 40 comensales y está decorado de forma juvenil, colorida, temática (por venezolana) e informal. Servicio correcto en formas y notablemente motivado e implicado con la cocina que sirve.
La dueña y chef, Adnaloy, es el alma de la propuesta. Venezolana de nacimiento, ha pasado sus años formativos en la escuela de cocina Hoffman, así como en grandes restaurantes Michelin como Mugaritz. Finalmente, con poco más de 30 años, ha acabado montando su propio restaurante, Caña de Azúcar, recuperando el recetario que toda la vida había comido en su ahora pobre y deteriorada Venezuela, pero incorporando muchas de las técnicas que ha aprendido en nuestras latitudes.
La comida venezolana se caracteriza por una fuerte mezcla de todas las corrientes culinarias que existen en Latinoamérica. Raíces autóctonas, influencias de culturas del sur y el norte de América. También influencia criolla, esos hijos de colonos europeos nacidos en América, que reinterpretaron el recetario de sus padres, pero con la influencia de las costumbres e ingredientes del lugar en el que nacieron y vivieron. Esa mezcla se ve reflejada en platos que llevan ceviche, carne mechada, quesos, sobrasada o esas características confecciones latinoamericanas con plátano en platos salados. No faltan tampoco el maíz, los frijoles, el ají (un tipo de pimiento) o el aguacate.
Ceviche del día
Cachapita
Arepa galipanera
Pabellón criollo
Pulpo a la brasa y chicharrón de calamar
Tequeño parrillero
Dulce de limón
En el Caña de Azúcar han entendido muy bien su singularidad. Por ello han decidido dar a probar sus platos en una carta hecha con 7 menús distintos, que van desde el “Sabor a Venezuela” al “Vegetariano”, pasando por sugerente “Criollo”. Elegir así es mucho más fácil, solo hay que dejarse llevar. No hay mejor manera de probar de lo que son capaces en la pequeña cocina de Adnaloy. La “sofisticación de la comida callejera latinoamericana”, el asequible precio y lo exótico de una cocina hoy poco conocida por los catalanes, hacen de esta desenfadada propuesta algo ideal para salirse de la rutina.
Puntuación | ||
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Comida | Vinos | |
69 | 63 | |
Servicio | Local | |
69 | 66 | |
Precio | Estrellas Miguelín | |
40€ | ||
Por persona: 1 menú+bebida |
Dirección: Carrer de Muntaner, 69, 08011 Barcelona
Teléfono: 936 81 75 57
Web: restaurantecaadeazucar-wec.com
Horario: De miércoles a sábado de 13:30 a 15:30 y de 20:00 a 23:00. Domingo de 13:30 a 15:30. Lunes y martes cerrado.