En arte, la copia actualizada de determinados estilos antiguos se llama neoclásico. Encontramos neoclásico en la pintura, en la escultura, en la música y en la arquitectura. En la medida que la cocina es un arte, efímero, pero arte; la mirada y la copia de las recetas clásicas puestas al día con técnicas del momento podría ser perfectamente catalogada como neoclasicismo gastronómico. Hoy hablamos de una reversión de la cocina clásica puesta al día en enfoque, precios y detalles, y muy bien ambientada en un local de época.

Rilke, que para los más veteranos nuestros lectores está situado en el lugar que antes ocupaba el clásico Belchenea, es un restaurante con aspecto “de los de antes”. Situado en finca noble, en un entresuelo, en pleno Eixample y con un interiorismo con más guiños al pasado (parquet, paredes de terciopelo, banco corrido, techo alto,…) que a la modernidad, la comida o la cena ya valen la pena solo por el lugar. Acierta el interiorista consiguiendo un ambiente clásico, consiguiendo que no sea…permítenos la licencia: que no sea casposo. Comedor para 60 personas, con preciosa barra de cócktails, dos privados interesantes para 10 y 20 personas respectivamente, es ideal para encuentros románticos, íntimos, gastronómicos o de negocios. Ojo, no esperes un servicio clásico. No hay aparcacoches ni camareros que rellenen las copas después de cada sorbo.

La propuesta gastronómica está confeccionada por gente joven e inteligente, con profundo respeto a las bases de la cocina clásica, pero que miran con ambición al futuro. Rafa Peña (Gresca) como asesor externo y Jaime Tejedor (ex Saüc) al frente de los fogones, son toda una garantía de humildad, trabajo, técnica, conocimiento y conexión con el comensal. En este caso, han interpretado que la cocina que “pide” el local es de corte clásico, y así han confeccionado un menú corto (23 salados y 5 postres), con referencias clásicas tanto en entrantes como en carnes y pescados, y en la que encontrarás nulas frivolidades y ningún minimalismo, aunque pleno refinamiento.

Calamares a la carbonara

Parmentier con mollejas de ternera, ostras y cebolla

Caballa con berenjena y crema fraiche

Tarta de limón con helado de cacao

Rilke lleva menos de dos meses abierto, y algunos platos necesitan algún retoque, otros probablemente cambiarán. Deja que te expliquemos un par de ellos especialmente representativos. Primero un “Pato asado con salsifí”, que como podrás ver en la foto, es todo rigor, aparente simplicidad y por lo tanto, trabajo de producto, cocción y fondos potentes. El otro un “Flan de azafrán”, que, si bien no presenta innovación, seguro que son muchos jóvenes o no tanto, los que nunca no lo han probado.

Pato asado con salsifí

Flan de azafrán, naranja y almendra amarga

Cocina de referencias clásicas en un local con historia. Lo primero en plena construcción de la mano de grandes arquitectos de la gastronomía. Lo segundo, en un local centenario, que nos cuentan los que regentan Rilke, que fue sede del consulado de la Unión Soviética…¡¡en tiempos de Franco!! Qué mejor lugar pues, para revelarse tantas veces como te apetezca, de la espiral de modernidad y vanguardismo de la última década que, como en todas las disciplinas artísticas, no siempre mejora éxitos pasados. 

Puntuación
Comida   Vinos
73   71
Servicio   Local
70   82
Precio   Estrellas Miguelín
35€  
Por persona: 2 entrantes a compartir + 1 plato + 1 postre  

¿Dónde está Rilke?

Dirección: Carrer de Mallorca, 275, 08008 Barcelona

Teléfono: 937 64 89 52

Web: www.rilkebcn.com/

Horario: De martes a domingo de 13:30 a 16:00h y de martes a sábado de 20:30 a 02:00h