En el año 1990, ya hace 33 años, una película arrasó en todo el planeta. Un filme dirigido e interpretado por Kevin Costner que no solo hizo añicos las taquillas de todo el mundo, sino que también le sirvieron para ganar siete estaillas de los Oscars: mejor película, director, fotografía, montaje, guion adaptado, banda sonora y sonido. Una maravilla llamada Dances with wolves, donde Costner interpretaba a un teniente de los estados del norte, John Dunbar, herido en la guerra de Secesión norteamericana, que va a parar a un territorio de los indios Iakota, parte del pueblo sioux, con su caballo y su perro Calcetines. Allí, es adoptado como un miembro más de la tribu, que lo bautizan con el nombre de El que baila con los lobos, el Bailando con lobos del título.
El personaje interpretado por Costner se relaciona, pues, con la tribu india, haciendo amistado con algunos de sus miembros como Ave que patea, Cabello al viento, Diez osos, Chal negro, Ternero de piedra, Nutria o Risueño. Detengámonos en este último. El actor que le daba vida era Nathan Lee Chasing His Horse, un joven que entonces era solo un chico, y que seguro que todos recordarán cuándo les mostremos estas imágenes:
El nombre de su personaje, en la versión original, era Smiles a lot (sonríe mucho). Pero en la imagen de él que ahora verán no sonríe nada. Y sobre todo, más que la imagen, lo que no hace sonreír, sino al contrario, es todo aquello de lo que se lo acusa, ya que acaba de protagonizar una detención escalofriante por todo lo que ha llegado a cometer. Así es ahora Nathan Lee Chasing His Horse en la actualidad, 33 años después de hacer de chico que idolatraba al teniente Dunbar.
Lee Chasing His Horse ha sido detenido en su casa de Las Vegas cuando estaba acompañado de sus cinco mujeres, todas ellas con armas y disparando a los cuerpos de seguridad que han procedido a la detención. Se le acusa de ser el líder de una secta conocida como 'El Círculo'. Y no queda aquí la cosa. Las acusaciones que recaen sobre él hacen poner la carne de gallina: a través de la secta cometía supuestos abusos a menores, ahora se enfrenta a cargos por agresión sexual a menores de 16 años, por agresión sexual a dos mujeres mayores de edad, por tráfico sexual y por abuso a menores. Acusado de agredir sexualmente a diferentes menores indígenas, ya se han identificado seis víctimas de unos hechos que habrían tenido lugar desde principios del 2000 hasta ahora. Además, también cobraba para concertar citas de chicas menores de edad con otros hombres y en su casa han encontrado diferentes tarjetas de memoria con vídeos de las agresiones.
Y todavía hay más. El detenido, además de enseñar a disparar a sus cinco mujeres, les había dado unas pastillas letales que tenían que tomar con el fin de suicidarse antes de que las detuvieran, en caso de que la policía quisiera "separar a la familia". Este individuo no tenía, además, unos antecedentes que hacían pensar en él como en un ciudadano modélico. Todo lo contrario. En el 2015 fue expulsado de una reserva indígena por trata de personas, ya que utilizaba su fama como curandero y sus conocimientos "como herramienta para agredir sexualmente a menores", según informes policiales.