Una de las series de TV3 de la cual los espectadores catalanes guardan un mejor recuerdo se estrenó ahora hace 9 años y tenía un título muy futbolero. Kubala Moreno i Manchón, como aquella mítica delantera del Barça inmortalizada en una canción de Serrat. Pero aquí la cosa no iba de marcar goles sino de resolver casos. Conocida también con su abreviatura, KMM, giraba en torno a las investigaciones de unos detectives privados que intentaban resolver asesinatos, robos y desapariciones, entrelazando su trabajo con su vida cotidiana. La protagonizaban tres de los actores catalanes más queridos: Marc Cartes, Núria Gago y Jordi Martínez.
Tres temporadas y 39 capítulos que sedujeron a los espectadores catalanes y que ahora pueden ver muchos otros gracias a una plataforma, Amazon Prime. Claro está que para verlo así, más valía no haberla puesto dentro de su catálogo, pensarán muchos. Cuando menos, uno de sus protagonistas, un Jordi Martínez que está que trina con lo que han hecho con una serie especial para él. El magnífico actor dice de él mismo en su perfil en redes, "Actor y payaso (rebelde con causas)", y de causas le sobran, y ahora acaba de tener otra por la cual luchar.
Martínez ha visto cómo la citada plataforma colgaba toda la serie para sus usuarios, pero se ha encontrado con una desagradable constatación: se puede ver en su versión original, en catalán... pero sin subtítulos. El despropósito no acaba aquí. También hay una versión doblada al castellano para quien lo quiera. Pero no en el castellano que puede y sabe hablar el mismo intérprete, sino en castellano latinoamericano. Martínez, indignadísimo, exige, con razón, el derecho a doblarse a él mismo:
Como cantaba Serrat en Temps era temps, después de enumerar a los jugadores del Barça que daban título a la serie, "Temps era temps que d'hora i malament ho vam saber tot" ("Hace mucho tiempo que temprano y mal lo supimos todo"). Y lo que también sabemos es que a menudo, en las plataformas, se hacen las cosas rápido y mal... Respetemos el trabajo de los actores. Respetemos el derecho a seguir haciendo su trabajo. Respetémosles a ellos...