En el PSOE hay alguien que, o bien es un irresponsable, o bien es un incendiario, o bien tiene una jeta que se la pisa. O todo junto. El partido socialista ha perpetrado una decisión lamentable, a la vez que ha abordado una campaña en redes haciéndose autoabombo, que es patética la mires por donde la mires.
El ejecutivo español ha aprobado una prórroga de la prestación extraordinaria por paro para los artistas de espectáculos públicos, uno de los sectores más despreciados y maltratados a causa de la pandemia. ¿Dónde radica el problema? Que han tenido la genial idea de incluir también los toros dentro del mundo de la cultura... Para ellos, ver cómo matan a un toro y le cortan las orejas y el rabo mientras el público ovaciona delante de la sangre en la arena es lo mismo que representar un Shakespeare encima de un escenario. Igualito. El presidente Carles Puigdemont ha sido de los primeros en alzar la voz indignado: "Utilizar una imagen de la plaza de toros como templo de la cultura es una vergüenza". No se puede decir más claro:
Using an image of the bullring as a temple of culture is a shame. Can't believe it is @PSOE. Bullfighting is not culture, it is cruelty to animals. There are many brilliant expressions that can represent the Spanish cultural sector instead! pic.twitter.com/uaZXxnEV0a
— Carles Puigdemont (@KRLS) November 3, 2020
Son muchas las voces de profesionales de la cultura, de la de verdad, no como esta farsa de la tauromaquia, que también han dicho la suya. De los más rotundos, el actor catalán Lluís Marco.
Ver una plaza de toros al lado de la marcada de paquete del PSOE haciéndose los espléndidos con el sector cultural, ha sido la gota que ha hecho colmar el vaso. Haciéndose eco de un tuit de Bea Talegón, que se preguntaba si "¿en serio usáis una foto de una plaza de toros para hablar de cultura"?. Marco ha sido más mordaz y sarcástico que nunca con su análisis:
Tan serio como que dicen que hay un Gobierno de izquierdas! https://t.co/PF6j2dyxTw
— Lluis Marco (@LluisMarco1) November 3, 2020
Muchos pensarían, con razón, que con gobiernos como este, no hace falta una derecha en la oposición.