La actriz catalana Estel Solé es, aparte de una excelente intérprete a quien nos gustaría ver mucho más a menudo delante de la pantalla o encima de los escenarios, una mente inquieta que también ha escrito cuatro libros y una firme defensora de la lengua que tanto ama, su lengua, la lengua catalana. A menudo nos hemos hecho eco en las páginas de En Blau de cómo Solé no piensa callarse ni una más cuando alguna cosa de su alrededor chirría con respecto a cómo nos tenemos que expresar los catalanes, sobre todo, cuando ve o vive en su piel algunas conductas de aquellas que tanto se estilan en las españas, donde algunos oyen hablar en catalán y empiezan a sacar espuma por la boca. Como ella dice en la sudadera que ilustra esta pieza, he ido callando y ahora hay media vida en los silencios. Solo que ella ni ha callado, ni calla ni callará cuándo se trata de hablar en la lengua que le sale del moño, normalmente el catalán.

Estel Solé / @estelsole
Estel Solé / @estelsole
Estel Solé / @estelsole

A Solé le entran todos los males cuando se encuentra con situaciones lamentables en este sentido. La colaboradora del Tot es mou de TV3, sin ir más lejos, alzó la voz por lo que pasa a menudo con muchas compañías que te venden el pescado por teléfono:

Un tuit muy esclarecedor del drama telefónico y del poco respecto a la lengua catalana de estas multinacionales. Hoy, sin embargo, más que la de arena, tocaba la de cal. Todas las imágenes que verán a continuación corresponden a diferentes momentos en los que Estel ha ido a algún bar o restaurante a tomar alguna cosa, sola o en compañía. La vemos con el plato en mesa o cogiendo una taza de café... Y sonriendo en todas las imágenes. Y es precisamente eso lo que ha hecho esta mañana cuando ha vuelto a ir a un establecimiento a tomar el desayuno: sonreír. ¿Por qué? Por lo que le ha pasado cuando ha hecho su pedido.

Estel Solé / @estelsole
Estel Solé / @estelsole
Estel Solé / @estelsole

La actriz ha sido atendida en un bar por una camarera china, que se ha dirigido a ella en castellano. Ella le ha hecho el pedido en catalán. ¿Y qué ha hecho la camarera?: "Ella se pasa al catalán y me maravilla que lo habla muy bien. Charlamos catalán durante toda la comida. A algunos eso les hace explotar la cabeza de rabia, a mí me hace feliz ayudar a alguien a charlar un nuevo idioma". La red, encantada de la vida.

Sensacional. Bravo por ella y por la camarera china. Entendemos perfectamente a Estel. Y a la camarera.