La maravillosa Paula Malia llegó a nuestras vidas cuando hace años protagonizó, con sus compañeras en The Mamzelles (Bàrbara Mestanza y Paula Ribó, aka Rigoberta Bandini) aquel anuncio sobre reciclaje para TV3 donde se preguntaban en qué contenedor iban los diferentes envases, en función a si eran de plástico, de papel o de cristal. Recuerdan aquello de ""Encara que siguis de vidre, si no ets envàs, al verd no hi aniràs", y así con el resto de envases y de colores.
Paula, cantante y actriz, ha desarrollado después de su paso por el grupo, una sólida carrera delante de cámaras como intérprete. Numerosos papeles en algunas de las series más exitosas de la televisión, como El crac, Valeria, Cites, Si no t'hagués conegut, Benvinguts a la familia, El vecino, L'última nit del karaoke, películas como Gente que viene y bah o Loco por ella, y también nos enamoró en la segunda edición de Eufòria de TV3, donde formó parte como coach de los aspirantes.
Aparte de una actriz talentosísima, Paula es también una persona muy divertida que explica las anécdotas como nadie. Y ahora ha regalado su sentido del humor y sus confesiones en el podcast La Ruina, con Ignasi Taltavull y Tomàs Fuentes, una delicia donde los dos cómicos charlan un rato con diferentes VIPS y anónimos que confiesan alguna situación ruinosa que les haya pasado.
Y la actriz no lo ha dudado. Recuerda una situación desagradable que vivió un día de lluvia cuándo subió en un bus "abarrotadísimo de gente". Dejó el móvil en el bolsillo para coger la tarjeta y cuál fue su sorpresa cuando a la hora de volver a cogerlo, había desaparecido. Se lo habían robado. ¿Qué pensó inmediatamente ella?: "Puede ser que la persona que me ha robado todavía esté dentro"... Y pensó en el AirDrop: "Si tú pones en tu móvil iPhone de Paula, y te sale, mi móvil está aquí dentro". Lo hizo con el conductor... y salió que estaba todavía dentro... "A partir de ahí, todo es una peli de acción".
El conductor le dice: "Cerramos puertas, iremos con el bus totalmente cerrado hasta Plaza España, que hay una comisaría y que intervenga la Policía". Imaginen el cuadro, con el bus lleno, día lluvioso, avanzando por la Gran Vía de Barcelona sin detenerse en ninguna parada con las puertas cerradas. Se formaron dos equipos dentro del bus: "Un grupo de señoras mayores que se lo tomaron muy a pecho, 'Hija, claro que sí! Vamos a encontrar tu móvil, porque seguro que también roban a nuestros hijos y nietos', y otro equipo al fondo del bus, '¡Esto es un secuestro! Nos tenéis que dejar bajar, esto no es legal! Cachéame si quieres! Que yo no lo tengo!'... Y yo en medio... El móvil ya me daba igual", dice ante las carcajadas del público.
¿Cómo acabó la cosa?: "Sale del fondo del bus una niña de unos 13 años, se quita los cascos, y dice: 'Perdona, es que no paro de oír nosequé de un iPhone de Paula... Ese AirDrop es mío. Paula soy yo". Ups... Había otra Paula con un iPhone... "Le pedí al conductor que abriera las puertas porque 'creo que mi móbil no está aquí'" después de toda la escena de película que se había formado. Puedes verlo a partir del 3'05":
Lamentamos que Paula no recuperara su móvil, pero celebramos que lo que le haya pasado sirviera para regalarnos una ruina maravillosa.