Aitana Sánchez-Gijón define con sólo un término la situación lamentable que ha vivido con un laboratorio farmacéutico una vez recuperada del coronavirus: indecencia. Con esta palabra escrita en mayúsculas sobre un fondo negro, la actriz española denuncia en su Instagram lo que considera que es una inmoralidad. Ni más ni menos que el negocio de aquellos que ganan dinero con una situación de crisis sanitaria como el actual.
"Es indignante que haya gente que se lucra con las desgracias", protesta la intérprete en su perfil. Una triste circunstancia que estos días está en el centro del debate, por el encarecimiento del precio de las mascarillas y los guantes de látex, precisamente cuando son más necesarios que nunca. En el caso concreto de Sánchez-Gijón, la actriz ha decidido pagar de su bolsillo la prueba de la COVID-19, para asegurarse de que su cuerpo ha generado anticuerpos y que ya no puede contagiar a nadie: "Hoy me he hecho un análisis serológico en un laboratorio privado. Ya que el gobierno no puede asumir en estos momentos análisis para toda la población, he optado por pagármelo de mi bolsillo. Para poder abrazar a mi madre con tranquilidad cuando pueda volver a verla", ha explicado. La sorpresa ha llegado cuando ha visto cuál era el precio: "La semana pasada esta prueba costaba 40€ euros. Hoy me han cobrado 60€. Os animo a dejar en evidencia a quienes se enriquecen inmoralmente a costa del sufrimiento de todos".
En plena epidemia y cuando no hay tests para todo el mundo, el laboratorio encarece un 50% el coste de la prueba. Pero los que se aprovechan de la crisis tienen las horas contadas, porque el ejecutivo de Pedro Sánchez ha intervenido los laboratorios privados y les limitará los precios.