Este sábado por la noche, Alaska ha pasado por el Col·lapse de Ricard Ustrell en TV3. La cantante nacida en México como Olvido Gara y que lleva toda la vida en Madrid, siempre se ha caracterizado por hablar sin pelos en la lengua. Icono de la música en España, ahora estrena una serie documental repasando su vida, Alaska revelada. Tres capítulos bajo el lema 'salud, dinero y amor' que se emiten en Movistar + y que han hecho que la cantante se decidiera después de muchos otros intentos fallidos anteriores: "“Dije que sí al ver que no es un documental habitual. La forma de contarlo y su punto de vista me conquistó. Aquí se va a ver todo desde una perspectiva más profunda, más personal, más íntima. Se van a conocer partes de mí nunca vistas y se va a hacer de una manera directa”.
Una Alaska que por mucho que ella no lo quiera, ha sido, es y será un referente para muchísimos fans. La cantante ha hablado sin ambages sobre ella... o sobre su pareja, un Mario Vaquerizo con quien comparte su vida desde hace tiempo..., aunque todavía hay quien no se acaba de creer que sean pareja. Ella alucina y le lame un pie, como tampoco le han interesado nunca las drogas. Alaska en estado puro:
Sin duda, sin embargo, el momento más emocionante ha sido cuando ha hablado de la muerte. De cómo y cuándo espera que le llegue, de sufrir o no sufrir ("No tengo miedo a la muerte, tengo miedo al sufrimiento físico y moral") y unas palabras que han conmovido especialmente a los espectadores de TV3, cuando ha hablado de las personas mayores. Una petición sentida y sensacional sobre el respeto a nuestros padres, madres, abuelos y abuelas, a la gente que lleva toda una vida y de quien tendríamos que tener cuidado y mostrar afecto y comprensión que no siempre es el adecuado: "Hay que respetar mucho al mayor y yo no veo que se haga. Me gustaría que habláramos a los mayores no como si fueran niños tontos, sinó como personas mayores que a lo mejor en ese momento no tienen memoria, pero vete a saber si han tenido una vida mucho más canalla que la tuya, y lo estás tratando como a un disminuído".
Háganle caso. Alaska, maravillosa.