El programa Col·lapse de este sábado en TV3 ha tenido el acierto de contar con invitados de aquellos que se agradecen, porque acostumbran a no callarse nada, a llamar a las cosas por su nombre, mojarse y alborotar al personal con sus palabras. Y la decisión ha sido acertadísima, a juzgar por el buen resultado de audiencia conseguido, haciendo récord: un 16% de share y 236.000 espectadores. Los VIPS que entrevistó Ricard Ustrell fueron muy variados, desde los Javis hasta Albert Om, pasando por Jordi Cruz, pero sin duda, los que más desembucharon, como siempre hacen, fueron Bárbara Rey y Albert Pla. Durante el programa se hicieron manifestaciones en clave país, en clave monarquía, con todo lo que soltó la vedette ex amante del rey Juan Carlos, o en clave política, como el panorama que dibujó Albert Om sobre la situación en España, con un PSOE a quien parece que solo le interesa hacer según qué concesiones para conseguir el Gobierno, pero que olvida que lo que hace falta es una verdadera voluntad de cambio.
Albert Pla fue todavía más directo que su homónimo. El cantautor catalán siempre es un espectáculo cuando habla o cuando lo invitan a decir qué piensa. Su lengua afilada no deja títere con cabeza, ni cuando canta ni cuando responde a las preguntas del presentador. Pla, sensacional, tocó el tema de la amnistía que rodea las conversaciones entre el PSOE y las formaciones soberanistas para conseguir acuerdos de gobierno. Una palabra que sulfura a las derechas más ultras y les hace echar espuma por la boca solo de oírla decir. Pero cuando todo el mundo se piensa que el cantante de Sabadell se pronunciaría sobre esta cuestión con unos términos concretos, Pla volvió a sorprender de manera brutal cuando dijo qué pensaba de la amnistía.
"No sé si estarás pendiente de la actividad política... de si habrá amnistía o no habrá amnistía", le deja caer Ustrell. I Pla, pausado, como siempre, reflexivo antes de soltarla, se sorprende: "¿Amnistía? Hostia, empiezas fuerte, ¿eh?". Pero el que iba fuerte es él. El cantautor, poniendo el sarcasmo en modo on, se vanagloria de ser "una persona de buen corazón". Y en consecuencia, "estoy a favor de la amnistía...". Y ahora viene un final de frase magistral. ¿Amnistía hacia los políticos exiliados?... Atentos a la respuesta: "...quiero decir que todos los policías que vinieron aquí a dar hostias a las mamas y a las yayas, yo los amnistiaría. Y a los del PP que lo orquestaron todo, también les daría la amnistía. Y a los jueces que querían 'entalegar' a la mitad de los catalanes, también les daría la amnistía. Y todos estos periodistas de mierda que decían que aquí éramos supremacistas y que éramos unos fachas y unos nazis, también les daríamos la amnistía":
El fragmento continúa con Pla diciendo que "hay que tener buen corazón. El gobierno puede amnistiar a quien le salga de los huevos. Sé perfectamente a quién se tendría que amnistiar. Es ridículo que los que tendrían que estar en la cárcel quieran amnistiar a unos que no tendrían que estar". No se puede añadir nada más. Albert Pla, una vez más, maravilloso.