Pau Riba es un genio absoluto. Una persona inclasificable que, en su persona, hace buena aquella dicha de que no hay dos como él. El cantante nacido en Palma, viviendo en Tiana hace tiempo, es una rara avis, un artista de la cabeza a los pies que con sus letras, sus canciones y su actitud ante la vida nunca ha dejado a nadie indiferente. Todo lo contrario. Un artista mayúsculo con algunos de los temas y actuaciones más míticas de la historia de la canción catalana. Un todoterreno que siempre ha vivido en su burbuja inimitable regalando joyas a sus seguidores en forma de canciones y donde han accedido grandes amigos que no han dudado en rendirle un merecido homenaje en un especial de TV3. De las decenas de frases que pudimos oír decirle, alguna que todos juntos nos tendríamos que grabar a fuego en la frente: "Sé quien eres y no quieras ser quien no eres":
"Pau Riba, el hombre cósmico". Este ha sido el especial que le ha dedicado TV3 en "El último hippy, el padre del rock catalán, ¿un terrorista cultural o un poeta?" tal como se preguntan. A Pau Riba se lo ha entendido o se lo ha malentendido. Y este martes ha sido él quien se ha explicado, a través de una entrevista en profundidad con Laura Rosel y a través de la visión de personajes que han acompañado a este personaje icónico y con quien ha coincidido a lo largo de más de medio siglo: desde Jaume Sisa, considerado la otra cara de la misma moneda, a Albert Pla, uno de sus hijos artísticos, pasando por Roger Mas, Alaska, Marina Rossell, Luz Casal, Quico Pi de la Serra, Quimi Portet, Lluís Llach o Joan Manuel Serrat, que dice de él que "Pau es un hombre complejo, absolutamente imposible definirlo. Cómo probablemente me ha sido siempre difícil encontrarlo como amigo. Somos un par de compañeros que hemos coincidido en la vida, que nos respetamos y yo diría que nos queremos".
Todos juntos han formado un calidoscopio de voces que han repasado la obra, la biografía y la filosofía de un personaje icónico, en un programa que fue líder de su franja en Catalunya, con un magnífico 13% de share, una mirada reveladora de la vida y la obra de un artista genuino, influyente e irrepetible. Eso decía hace muchos años, por ejemplo Pau Riba, sobre la cultura catalana:
Recoge el guante Albert Pla, como siempre sarcástico, pero soltándolas de manera demoledora. Primero, confesándole a Laura Rosel que "me eduqué con Rosa Sensat. Era horrible porque... te obligaban a escuchar canciones de Lluís Llach y de Raimon, y analizar poemas de Salvat-Papasseit y te suspendían si no lo sabías. Yo odiaba la música catalana. La cultura catalana era lo peor, era horrible y cuando escuché a Pau fue: ¡'Ah! Hay gente normal que canta también, que hace canciones normales y corrientes, no esta cosa'". Rosel le recuerda que "él (Pau Riba) dijo que quería destruir la cultura catalana... ¿Crees que lo ha conseguido?". Respuesta maravillosa, con recadito a la monarquía española: "No. La cultura catalana es indestructible, si no, pregúntale a los Borbones. Yo creo que la cultura catalana no es la cultura burguesa catalana. Es la cultura de Pau, del Gato (Pérez), de Morad. Hay figuras muy particulares como para aburrirnos tanto con la cultura catalana... dan ganas de hacerse torero".
Un programa delicioso, donde oímos hablar a Riba y su particular manera de ver el mundo que lo rodea, donde oímos hablar de él por parte de otros nombres indispensables de la música y donde pudimos volver a disfrutar del genio que creó Noia de porcellana y tantas otras. Un programa necesario que si no tuvieron la suerte de verlo en directo, tendrían que recuperar ya en la web de TV3. Vale mucho la pena.