Si hace dos días ya le llovieron críticas a mansalva a Carles Francino por elogiar las virtudes de algunas terapias alternativas como la homeopatía y la acupuntura en su programa de radio, hoy quien está recibiendo de lo lindo está siendo Alejandro Sanz por anunciar una dieta alimenticia en su cuenta de Twitter.

El cantante de Corazón partío le ha roto el corazón a muchos seguidores al caer en la tentación de una dieta que, según la mayoría de los expertos, ni es dieta, ni es efectiva para los que deciden seguirla, la dieta Detox, consistente en liberar toxinas del cuerpo mediante unas bebidas específicas, como zumos y batidos.

El cantante ha iniciado una dieta de 21 días y al tercero ya se está muriendo de hambre, tal y como él mismo ha anunciado. Pero la opción nutricional escogida por el cantante andaluz no ha sido bien recibida por muchos expertos. Dietistas como Julio Basulto le han emplazado a leer textos suyos como "La ponzoñosa industria del detox", o Aitor Hernández, que le ha recordado que "la única cosa que depuran los zumos detox es el bolsillo" o la nutricionista Griselda Herrero, que le hacía una recomendación, utilizando el título del hit por excelencia de Sanz:

Sanz tiene casi 20 millones de personas que le siguen en Twitter. Muchas posibles "víctimas" a seguir los pasos de su ídolo y hacer caso a una dieta, cuando menos, polémica. Sólo hay que recordar cómo el año pasado hubo algún caso de algunas mujeres que habían estado a punto de tener un susto serio por seguir dietas de este tipo. Más allá, sin embargo, de casos extremos, los expertos tienen muy clara su ineficacia, y que aparte de que no hay ninguna evidencia científica que lo avale, el organismo ya es capaz por él mismo de "desintoxicarse" a solas.