La familia Lequio-Obregón no se despierta de la pesadilla que está viviendo. Hace cuatro meses fotografiaron a Ana y Alessandro entrando en un prestigioso hospital oncológico de Nueva York y acompañando al hijo, con lo que saltaron todas las alarmas. Poco después se supo que era el joven Álex, de sólo 26 años, a quien habían diagnosticado un cáncer.
Desde entonces la prensa se ha volcado en intentar averiguar de qué tipo se trata, como está respondiendo al tratamiento y como está anímicamente. La información ha ido llegando a cuentagotas, respetando su intimidad en uno de los momentos más duros de su vida.
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Todos tenemos el corazón en un puño desde que nos enteramos, y todavía más cuando empezó a decirse que ya se le había visto con el pelo rapado al cero. Ahora bien, el conde Lequio aseguró que su hijo estaba respondiendo bien al tratamiento y que, de hecho, volvería a España a inaugurar un restaurante de sushi.
Pero esta imagen no llegó... Muchos medios estaban congregados delante del photocall para preguntar al protagonista como se encontraba cuándo vieron que Alessandro llegaba a solas. Y sorprendentemente anunció que los médicos habían desaconsejado a Álex poder viajar: "Se lo han desaconsejado por completo y vengo yo a suplir su presencia. Es una enfermedad que asusta y no tiene que asustar tanto... Pero es una enfermedad dura y larga".
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De aquí, dijeron que Álex había cortado con la chica: lo que supone el último golpe para él. Ahora bien, el joven ha querido demostrar que sigue animado y ha hecho frente a la enfermedad. Han publicado la primera foto que muestra los efectos de la quimioterapia.
Álex y Ana Obregón han compartido la misma fotografía, una en la que aparece la expareja y el hijo bien sonrientes y todos con gorra. Álex, sin pelo ni cejas, y agradeciendo de todo corazón el apoyo recibido: "He intentado agradeceros a todos los mensajes de apoyo que me habéis enviado por privado uno a uno, pero sois tantos que no soy capaz. Por eso aprovecho este momento para deciros que estoy muy agradecido y deseando volver. Muchos abrazos a todos".
Su madre, por su parte, ha decidido publicar la misma foto pero mostrándose positiva y aprovechando para pedir perdón por estos meses sin decir nada: "Perdonad por cuatro meses de silencio en los que como madre entenderéis lo que estoy pasando. No quería pasar más tiempo sin agradeceros de todo corazón a cada uno de vosotros los mensajes de apoyo, cariño y respeto que nos han dado fuerzas para seguir luchando cada día. Sé que esta pesadilla acabará pronto. No vemos la hora de volver a España".
Seguramente han querido publicar la foto ya en saber que la revista Lecturas publicaría este miércoles las primeras imágenes en exclusiva del joven y sus padres, queriéndo rebentarles la exclusiva.
Una familia rota por el dolor, pero unida en este duro camino.