Amaia Romero enamoró al público del renovado Operación triunfo. Todo el mundo cayó rendido a sus pies cada vez que la oían cantar. Pero también cuándo hablaba abiertamente de todo sin tener la más mínima vergüenza. Un soplo de aire fresco oírla decir con toda la espontaneidad del mundo que se tenía que marchar de plató "porque me estoy haciendo pis" o confesar a sus compañeras de academia que "tengo muchísimo pelo en el cuerpo, pero me la sopla". Dice lo que quiere y hace lo que quiere. Por ejemplo, tardar mucho más de lo que es habitual a la hora de publicar su primero trabajar discográfico una vez acabado el concurso. Cuando todos los triunfitos iban locos por sacar rápidamente un disco, ella quería ir paso a paso y estar plenamente orgullosa del producto final.

@amaia

Ahora ya es una realidad. El próximo mes de septiembre verá finalmente la luz Pero no pasa nada, un disco destinado a dar mucho que hablar. Por la calidad de los temas que lo integran, pero ya para empezar, por la portada. La semana pasada, la navarra sorprendía con una fotografía en Instagram donde se la veía camuflando sus pechos bajo una capa de pintura azul, como el resto del cuerpo, justo antes de que saliera su último single, "Nadie podría hacerlo", adelantamiento del disco.

@amaia

Ahora todo aquel color azul encima de su cuerpo tiene una explicación. Porque el azul y el cuerpo desnudo de la cantante están bien presente en la portada de su primer disco, tal como ha publicado ella misma en su cuenta de Instagram. Una foto donde se la ve de perfil, llevando sólo unas botas y suspendida en el aire, como si fuera la protagonista de aquellos trucos de magia donde se ve a un voluntario levitando. Una imagen preciosa que ha generado el aplauso de la red: