Cuándo Angelina Jolie llegó a Fuerteventura, trastornó a la isla y a sus habitantes. Ahora, la que se ha trastornado, y de qué manera, ha sido la estrella de Hollywood. La intérprete de Maléfica se encuentra en las Canarias con el resto del elenco del filme de Marvel The Eternals. Allí están grabando unas escenas y mientras ella y el coprotagonista, Richard Madden (Rob Stark en Game of thrones), estaban en el set de rodaje, han tenido que ser desalojados, ni más ni menos que por una amenaza de bomba.
El artefacto que ha provocado el pánico ha sido una bomba sin estallar, que parece ser que es de la Segunda Guerra Mundial. Se evacuó a la producción y se avisó a unos expertos artificieros. Pero el miedo ya lo tenían en el cuerpo: "Obviamente fue aterrador, la bomba podría haber estado allí durante décadas sin ser tocada, pero quién sabe qué podría haber sucedido si hubiera sido perturbada", explican los miembros del filme. "Algunas de las estrellas más grandes del mundo estaban en el set y nadie se arriesgaba. Afortunadamente, los expertos se ocuparon de ello".
El filme de Jolie va de unos seres de la galaxia llamados 'celestiales' que hicieron una serie de experimentos genéticos con los humanos y crearon una nueva raza casi inmortal. Pero al mismo tiempo, también originaron una raza maligna, los 'desviantes'. Ciencia-ficción y una posibilidad que estremece. Mucho más real, sin embargo, y todavía más aterrador, fue Hitler, con el rastro palpable de su existencia en la bomba de Fuerteventura, que durante la Segunda Guerra Mundial fue considerado un enclave nazi. Un susto que la actriz internacional no olvidará nunca.