Hace un par de años, el director de cine Fernando Trueba estrenaba la película La reina de España, la continuación de uno de sus filmes más emblemáticos, La niña de tus ojos. Pero si algunos unionistas de raza esperaban encontrar en la película y en el director, una exaltación de la patria, dado el título, iban bien errados. No sólo eso, sino que el mismo director estuvo en el centro de la polémica cuando, antes de estrenarse, dijo en una entrega de premios: "no me siento español y lucharé siempre en favor del enemigo".
Unas palabras que escocieron como sal en una herida en el orgullo y la hispanidad de muchos hiperventilados que trataron de hacerle un boicot al director y a la película: "yo vivo en este país por elección, no porque esté cerrada la frontera. Vivo aquí porque quiero y, sobre todo, porque me gusta mucho este país, pero lo que yo no tengo es un sentimiento nacionalista y lo que intentaba era hablar contra el nacionalismo, que es lo que hice", llegó a decir Trueba. Quien ahora recuerda aquel lamentable incidente es su amiga Ana Belén, con quien ha trabajado en La reina de España o Sé infiel y no mires con quién.
La cantante y actriz saca disco nuevo, Vida, y sigue demostrando que su talento como intérprete es proporcional a su defensa de aquello en lo que ella cree y a su capacidad de remover conciencias de la derecha más rancia, papel que asume desde hace tiempo, cuando era militante clandestina del PCE. En una entrevista en el diario El Español, lamenta que aunque haga 43 años de la muerte de Franco, actitudes como las del boicot al director la "retrotraen a la época franquista: las redes sociales encubren a mucha gente que no tiene nada que hacer en la vida y sí para gilipolleces. O sea: tío, hazte una paja en tu casa en vez de boicotear a Trueba, que igual te vas a quedar más contento. Hay regresiones muy peligrosas".
Y como Trueba, atiza a los nacionalismos: "Las circunstancias en el mundo que se están dando, estas que nos están llevando a defender lo nuestro, lo pequeño, el nacionalismo… ¡es tan mezquino y tan absurdo! El nacionalismo está tan en contra de todo lo que creo"... Tampoco se muerde la lengua a la hora de hablar de VOX y de un Santiago Abascal que llenó el Palacio de Vistalegre: "Bah, Vistalegre, perdona... Vistalegre lo he llenado hasta yo en un concierto, y con esto quiero quitarle importancia".
Ana Belén, sin embargo, tiene el carisma y la experiencia suficientes como para seguir molestando. Y a quién le moleste, que se rasque: "No me callé ni cuando vivía el dictador. ¿Crees que a mi edad me callaré? Te aseguro que no".